Dictamen. Gálvez fue sancionada, ya que sus dichos, según el TEPJF, no fueron sustentados.
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La presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desechó la petición de Bertha Xóchitl Gálvez para que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) retrase el dictamen de la validez de la elección presidencial.

Este martes, la presidenta de la Corte, Norma Piña, firmó el acuerdo de desechamiento y ordenó notificar a la excandidata presidencial que la Suprema Corte no tenía atribuciones para pronunciarse al respecto.

El pasado 1 de agosto, Gálvez informó que solicitó a la SCJN que ordene al TEPJF nombre de manera debida a las magistraturas vacantes para calificar la elección presidencial. También, pedí que se suspenda el procedimiento hasta que el órgano se encuentre debidamente integrado con 7 magistrados. Es momento de hacer valer la ley.

En materia electoral, la Suprema Corte no tiene atribuciones y la Sala Superior del TEPJF es la instancia superior de decisión, cuyos fallos son definitivos e inatacables.

Sobre la petición de retrasar la resolución de la elección presidencial, la Corte señaló que “no ha lugar a pronunciarse sobre la medida cautelar requerida por la promovente”.

El acuerdo indica que “lo proveyó y firmó la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ministra Norma Lucía Piña Hernández, para que sea notificada Xóchitl Gálvez sobre la resolución.

La Sala Superior del TEPJF tiene previsto el próximo miércoles llevar a cabo la sesión de votación del dictamen de validez de la elección presidencial, cuyo sentido es avalar el triunfo de Claudia Sheinbaum, por lo que de votarse a favor, el 15 de agosto se convocará a la sesión solemne de entrega de constancia de presidenta electa a Sheinbaum.

LDAV