SOLLEI también es el primer vehículo concepto de Cadillac que incorpora un innovador material de base biológica, desarrollado en colaboración con MycoWorks.
Foto: Especial | SOLLEI también es el primer vehículo concepto de Cadillac que incorpora un innovador material de base biológica, desarrollado en colaboración con MycoWorks.  

La producción de vehículos en todo el mundo nunca se detiene, las innovaciones mecánicas y tecnológicas continúan sorprendiendo a los consumidores y las firmas más poderosas continúan en la batalla por ofercer la mejor calidad en sus vehículos, pero a la par de esto también están quienes buscan tener el auto más original o significativo por medio de modelos hechos a la medida o con ediciones especiales que, muchas veces, solo unos cuantos en el mundo pueden tener una pieza.

Y por ello ahora, la elegante e histórica marca Cadillac decidió construír uno de los descapotables más atractivos de los últimos tiempos que también es un eléctrico envidiable. Se trata del SOLLEI, un concepto de auto convertible americano que el mismo fabricante describe como ‘la máxima expresión de diseño de un descapotable eléctrico de lujo fabricado en carrocería’.

Según información de la marca, todo comenzó como un ejercicio de diseño, pero durante el desarrollo del proyecto se dieron cuenta de que era un buen momento para que la prestigiosa marca emprendiera otro tipo de negocio por medio de autos hechos a la media pero que se pudieran comercializar con éxito dentro de un mercado tan saturado.

Pero entrando a los aspectos técnicos, para este concepto se eligió un convertible 2+2 100% eléctrico cuyo nombre proviene del Sol y ocio (LEI), representando la inspiración de Cadillac para vivir una experiencia al aire libre a bordo de un vehículo elegante y deportivo al vez.

Respecto a lo visual, el exterior de este convertible tiene una carrocería baja y alargada, con una sensación de amplitud y puertas largas tipo coupé, las cuales facilitan el acceso hacia los asientos traseros, así como unos botones discretos en lugar de las manijas convencionales para el manejo eléctrico al interir.

Además el color claro con el que fue diseñado transmite una emoción de amabilidad y romanticismo. SOLLEI está terminado en un color ‘manila cream’, tono que se usaba en los Cadillac de 1957 y 1958. Cabe señalar que todos los acabados están hechos a mano por artesanos seleccionados por la marca previamente.