La depreciación del superpeso que tocó las 20.21 unidades por dólar en su pico máximo ayer, tras el arrastre de la caída mundial de las bolsas del lunes negro, puede impulsar de nuevo la inflación, coincidieron especialistas financieros.
Si el tipo de cambio va para arriba, la preocupación es que se contagien los precios y crezca la inflación, explicó Jorge Arturo Gordillo Arias, director de análisis de CI Banco.
Proyectó que de concretarse la recesión en EU, que es lo que metió ruido en los mercados, Banxico tendrá que bajar la tasa para ayudarle a frenar la recesión, pero por el contrario la meta central es reducir el costo de los precios y lo que se ve es que siguen subiendo.
“Hay más argumentos (hoy)en contra, ya que el mercado quiere que bajen las tasas, pero… yo no lo veo así (un recorte) por lo menos en esta decisión de agosto, se había tenido la oportunidad de hacerlo en la reunión pasada, ahora está se ve mucho más complicado”.
Gordillo Arias afirmó que de bajar las tasas en México, el peso se verá muy presionado y estará más arriba.
Agregó que el mercado está exagerando, está especulando los datos de una recesión, ya que subrayó, no hay manera en estos momentos de saber si iremos a la crisis o no, pero lo que es cierto, dijo, es que los mercados reaccionaron muy negativos, “también creo que estaban esperando cualquier oportunidad para hacer correcciones al tipo de cambio que estaba muy abajo y esto puede ser la oportunidad”.
El experto económico insistió que cuando el sobresalto es irracional, hay mucha especulación de por medio, “el mundo cambió de un día para otro, la mayoría de los bancos tenían otro panorama sólido y dos días después se cae… algo está mal”.
Destacó que el peso puede irse hasta arriba y tendrán que pasar unos días para que el pánico financiero se estabilice y regrese de nuevo la calma.
Gabriela Siller, jefa de análisis financiero de Banco Base, revisó que la depreciación del peso puede repercutir en la inflación y esto moverá a Banxico, ya que se puede tardar más tiempo en bajar las tasas, y tendrán la disyuntiva de bajar o no el tipo de interés para frenar sobre todo la inflación en la parte de las mercancías donde está el componente subyacente.
Al respecto, Janneth Quiroz, economista en jefe de Monex, reforzó la idea de que la depreciación del peso recortó buena parte de la pérdidas y aún se mantendrá por arriba de las 19 unidades por dólar, ya que continuará la aversión al riesgo internacional y la presión de que empiecen a bajar las tasas.
Las bolsas se desplomaron en todo el mundo en un episodio conocido ya como lunes negro, por el temor de los inversores de que la desaceleración del mercado laboral en Estados Unidos lleve a una recesión.
Los tres principales índices bursátiles de Wall Street cayeron: el Nasdaq -3.10%, el S&P 500 -2.48% y el Dow Jones -2.11%.