Luego de rigurosos cuidados, los cóndores de California “Enya” y “Hulu”, que nacieron en el Centro de Conservación de la Vida Silvestre de Chapultepec, se reintegraron a la vida silvestre, informó la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México.
La Sedema destacó que estas acciones forman parte del Programa Binacional México-Estados Unidos para la Recuperación y Conservación del Cóndor de California, el cual estaba en peligro de extinción.
En un largo viaje desde la capital mexicana hasta la Sierra de San Pedro Mártir, en Baja California, personal de la Sedema y de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), fueron testigos de la integración de estas majestuosas aves a la vida silvestre.
De acuerdo con la dependencia local, “Enya” fue el primero en volar hacia la rama de un árbol y “Hulu”, después de tres horas de observar su entorno, voló hacia un risco, donde permaneció toda la noche.
“Estos cóndores nacieron en el Centro de Conservación de la Vida Silvestre de Chapultepec hace dos años, los trajimos el año pasado a San Pedro Mártir y estuvieron acá aprendiendo a ser silvestres para luego poder ser reintroducidos”, detalló Marina Robles, titular de la Sedema.
Robles apuntó que el programa para la recuperación y conservación del cóndor de California ha sido fundamental para esta especie, que estuvo a punto de extinguirse.
Señaló que en México, entre 1930 y 1940, se registró el último avistamiento de cóndor de California en vida silvestre y actualmente, “en la Sierra de San Pedro Mártir ya hay en total 48 cóndores… lo que pronto asegurará la recuperación plena de su especie”.
Robles indicó que el Centro de Conservación de la Vida Silvestre de Chapultepec es el único en México que cuenta con dos parejas reproductivas de esta ave y que está aportando ejemplares de esta especie para repoblar la Sierra de San Pedro Mártir.
El año pasado, la Sedema participó en la reintroducción a vida silvestre, en la Sierra de San Pedro Mártir, de otros cuatro cóndores de California, posteriormente se sumaron dos ejemplares provenientes de San Diego.