“El cielo cura y el médico cobra los honorarios”
Benjamín Franklin
En estos tiempos, sin duda difíciles y harto desesperados, ocurren cosas que no puedes entender. México, mayoritariamente católico, asiste conmovido a la llegada de las reliquias de San Judas Tadeo. ¿Cómo sucedió este magno evento?
Pues gracias al patrocinio desinteresado, por supuesto, del ‘Dr. Simi’ (el Caballero Víctor González) y de su hijo Víctor González Herrera (ahora Caballero de la Sagrada Orden Militar Constantiniana de San Jorge). En palabras del Caballero hijo, “la llegada de las reliquias de San Judas nos unirá y busca fundamentar el amor y la bondad entre los mexicanos”. Me emocionó hasta las lágrimas.
San Judas Tadeo, discípulo de Jesús, fue martirizado en algún lugar de Persia en el año 65. Con todo el rigor científico requerido, el Papa León III declaró en el año 800 DC que unos huesos que se encontraron en Roma eran de uno de los brazos de San Judas. Nunca se aclaró si era el brazo derecho o izquierdo, pero daba igual, los huesitos ya eran reliquia oficial.
A San Judas Tadeo se le conoce como el “Santo Patrón de las causas imposibles, difíciles y desesperadas” y como pintan las cosas por aquí, el Santo (más bien su brazo) va a tener un éxito arrollador durante su peregrinación por México.
La primera parada de San Judas fue en el Salón de Protocolos de la SRE, donde la secretaria Alicia Bárcenas espera que el primer milagro del Santo en México sea sacarla del lío en el que está metida con los temas del arresto en EU de El Mayo Zambada y la reelección del dictador Maduro. Pero, ¿qué hacía la Secretaría de Relaciones Exteriores metida en un asunto netamente religioso? Si teníamos alguna duda del poder e influencia de los insignes Caballeros González en la 4T, con San Judas Tadeo de testigo nos ha quedado más que claro.
Igualmente, los Caballeros González han construido un vínculo extraordinario -y altamente cuestionable- con la jerarquía de la Iglesia Católica, ya no sólo con sus títulos y condecoraciones. Hoy ya pueden promover asuntos religiosos a niveles sin precedentes.
El culto a San Judas en México es enorme, millones de mexicanos tienen causas (más que justificadas) difíciles o desesperadas para pedirle al Santo su auxilio. Y entre las causas más frecuentes, y desesperadas, están las relacionadas con la salud. Allí es dónde el ‘Dr. Simi’ entra en acción.
Los Caballeros González con sus miles de Farmacias del ‘Dr. Simi’ no sólo tienen un enorme y muy lucrativo negocio. Tienen, además, una de las bases de datos más importantes del sector salud. Cada paciente es una historia que revela muchísimos datos: género, edad, datos personales, antecedentes médicos, tipo de padecimiento, gasto por paciente, etc. Los datos están georreferenciados, con lo cual saben con toda precisión todo lo necesario para ser la soñada Dinamarca que la 4T nunca logró. Ellos sí entienden que sí entienden.
El vínculo emocional, espiritual y económico que una persona tiene con su salud o la de su familia es muy importante. El personaje del ‘Dr. Simi’ está perfectamente diseñado para tocar esas fibras. Poco a poco los Caballeros González han ido avanzando en sus objetivos; el premio Nobel para su fundador (no es broma) y posicionar a su marca como el sanador bondadoso de México.
El SimiJuditas ya está a la venta, se lo lleva por sólo $299 pesitos en Similandia. Pero si usted quiere sus medicamentos gratis, ¡eso sí que no! Hasta la botarga va incluida en el precio de las medicinas. Los Caballeros González no mienten ¡Es lo mismo, pero más barato! Gratis, nunca.
@Pancho_Graue
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