Kamala Harris y su recién elegido compañero de fórmula, Tim Walz, realizaron ayer su primer mitin conjunto en Filadelfia, Pensilvania. A tan solo tres meses de las elecciones presidenciales, Harris y Walz se presentaron ante un auditorio repleto de demócratas, para consolidar su mensaje y ganar el favor de los votantes.
La vicepresidenta, quien aspira a convertirse en la primera mujer en ocupar la presidencia de Estados Unidos, destacó que esta campaña “no sólo es un combate contra Donald Trump“. En su discurso, enfatizó que la contienda electoral es “un combate por el futuro”.
Tim Walz, gobernador de Minnesota, fue elegido como compañero de fórmula horas antes del evento. En su intervención, criticó al candidato republicano por ser “demasiado egoísta para servir a los estadounidenses”. El gobernador, conocido por su trayectoria moderada pero con medidas progresistas, se comprometió a “darlo todo” en la campaña.
La gira de varios días por estados clave comenzó en Pensilvania, un territorio decisivo para determinar el próximo inquilino de la Casa Blanca. La elección de Walz, un hombre blanco y de origen rural, busca atraer a los votantes indecisos. Harris elogió su capacidad para defender los intereses de las familias trabajadoras.
Por su parte, el presidente Joe Biden, respaldó la elección, por lo que destacó que Walz será “una voz poderosa para los trabajadores y la clase media”. En contraste, el equipo de campaña republicano lo calificó de “peligroso izquierdista extremista”, mientras que J.D. Vance, se prepara para contrarrestar la campaña demócrata en los mismos estados.
Las encuestas muestran que Harris recupera terreno respecto a Trump, y las donaciones para su campaña aumentaron significativamente. La dupla Harris-Walz será oficialmente nominada durante la convención demócrata, que comenzará el 19 de agosto.