A 55 años de su primer recorrido bajo la Ciudad de México, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro alberga cientos de leyendas, una de ellas es que tiene una dueña, la icónica actriz María Félix, la Doña.
Luego de que el Metro iniciará operaciones en el lejano 4 de septiembre de 1969, una de las versiones que han hecho las delicias de los medios dedicados a los temas del corazón y los espectáculos es la relativa a que, la idea y financiamiento del STC se debe a uno de los tantos enamorados que tuvo la protagonista de La Generala, el empresario francés Alexander Berger.
Según la propia Diva del Cine de Oro mexicano, el que fuera su cuarto esposo le dijo en una ocasión que:
“Tú que quieres tanto que tu país progrese y sueñas con eso, y eres tan farolona, y te gusta lo fabuloso ahí te va un regalo, nada menos: el Metro de la Ciudad de México. Yo me reí cuando me lo dijo, pero Alex cuando prometía, cumplía”.
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Esto porque, la también musa del “Flaco de Oro“, Agustín Lara, siempre que había la oportunidad era cuestionada por la prensa sobre el porqué, si amaba tanto a la Ciudad de México, tenía su residencia en París, “la Ciudad Luz“.
A lo que siempre respondía que era porque -palabras más, palabras menos-, no contaba con un Metro, y después de construido y que arrancará operaciones, reiteraba en cada entrevista en la que salía a colación el tema:
“Si no me lo quieren creer nada va a cambiar entre nosotros, pero el maravilloso Metro que tiene la Ciudad de México es mío. Me lo regaló mi marido. La primera idea de hacer el Metro de México fue de Alex Berger, mi marido”.
Quizá las razones que daba con tanta seguridad “María Bonita” no estaban tan lejos de la realidad, ya que Berger fue uno de los intermediarios entre el entonces presidente de México, Gustavo Díaz Ordaz y su homólogo francés, el general Charles de Gaulle, para la obtención de un crédito que se sumó a la inversión del entonces Distrito Federal para la construcción de la Línea 1 del STC, que corría de Chapultepec a Zaragoza.
Y si bien el empresario también fue parte de las negociaciones para la construcción de 2 líneas más, no existe documento que avale que el también llamado “limusina naranja” haya sido un regalo de amor para La Doña.
Berger fue un banquero francés de origen rumano que fue el cuarto esposo de María Félix, con quien estuvo casado de 1956 a 1974.
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Ambos se conocieron en 1940 durante una fiesta en la Embajada de Francia en México en donde se presentó “El Flaco de Oro” en ese entonces, marido de Félix.
Años después y ya separada de Agustín Lara, y con 2 relaciones más en el interín, entre ellas su matrimonio con Jorge Negrete (quien murió de cáncer), la actriz se reencontró con el francés en un bar de Francia. Ahí comenzaron su relación y se casaron el 22 de diciembre de 1956.
LEO