Tres años después de haber establecido un nuevo récord mundial en la prueba de 400 metros con vallas en Tokio 2020, la norteamericana Sydney McLaughlin conquistó su segundo oro consecutivo en dicha prueba, con un nuevo registro mundial al superar la línea de meta en 50.37 segundos.
En una final que dejó a Estados Unidos con el 1-2 tras la plata conseguida por Anna Cockrell, el podio lo completó la neerlandesa Femke Bol, con números de 51.87 y 52.15 para las compañeras de McLaughlin en la terna final.
Cada vez más cerca de romper la marca de los 50 segundos en dicha prueba, Sydney aseguró aún tener detalles por pulir en dicha prueba, aunque admitió haber estado feliz con el tiempo logrado. “Esperaba haber sido un poco más rápida pero hay cosas que aún se pueden limpiar en mi carrera”.
“Hubo mucha especulación previo a esta carrera pero estoy agradecida de que todo se dio en su lugar. Afortunadamente pude llegar sana a París y salir de aquí en una sola parte. Es un gran momento para esta prueba y que haya cada vez más atención a ella”, destacó la velocista quien además aplaudió la alta competencia que existe hoy en la prueba con vallas./24Horas