Gabriela Osorio, alcaldesa electa de Tlalpan, trabaja de llenó para recibir la alcaldía donde construirá un gran proyecto cultural; sin embargo, está preocupada porque no ha recibido información del gobierno saliente sobre las condiciones reales de la demarcación.
“Llegó entusiasta, con mucha ilusión, la verdad un tanto preocupada por las condiciones en que vamos a recibir la alcaldía, pero ocupada de construir (…) el gran proyecto de la mano de toda la población de Tlalpan”, expresó, una entrevista para 24 HORAS, Gaby Osorio.
Adelantó que a partir del 15 de agosto recorrerá todas las mañanas la alcaldía para revisar la infraestructura con la que cuenta, y ver de manera personal las condiciones en que se encuentran los centros comunitarios, deportivos, campamentos de servicios urbanos, de obras, así como mercados; sin embargo, insistió que espera que la información se entregue de manera transparente.
Ahora, conforma su equipo, labor que consideró no es sencilla, pues debe de estar capacitado y tener mucho compromiso con el servicio público.
Osorio aseguró que como parte de la transformación en Tlalpan los derechos culturales y la educación serán primordiales del próximo proyecto, donde uno de los objetivos es que la cultura no se centralice y llegue a todas las zonas de la alcaldía.
El objetivo, reiteró, es hacer la demarcación más cultural al sur de la Ciudad de México, por lo que también se contempla una vinculación con las Utopías planteadas por la jefa de Gobierno electa, Clara Brugada, y enlazar a su vez los espacios públicos con estos espacios afines y construir una red cultural.
Refirió que los espacios que priorizará serán los pueblos originarios así como la zona del Ajusco, sitios en los que aseguró que se construirán las primeras Utopías en la alcaldía Tlalpan, donde hay un mayor índice de marginación y existen más de 100 mil habitantes y donde no se cuenta con espacios públicos, deportivos ni de esparcimiento como albercas o canchas deportivas.
Gaby Osorio destacó el valor de la zona del Ajusco, donde hay muchas problemáticas, como la tala ilegal, la invasión y el crecimiento de la mancha urbana, por lo que propone un trabajo coordinado con la sociedad para mantener y proteger este espacio, ya que el 80 por ciento de la demarcación es suelo de conservación.
En cuanto al problema de las chelerías, el cual subrayó se encuentra ligado a la generación de inseguridad, refirió que dará atención a la economía para desaparecer estos giros y proponer un cambio en las actividades económicas potenciando a su vez la siembra y cosecha para reactivar el campo, además de impulsar el turismo en la zona.