Los trabajos en el saneamiento de suelo contaminado por el robo de turbosina en 3 colonias de Gustavo A. Madero avanzan satisfactoriamente; la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) anunció que en la próxima reunión con vecinos se dará a conocer el lugar donde colocarán el nuevo ducto.
Asimismo, apuntó que los estudios de la superficie afectada por este combustible bajó de 154 a entre 5 y 6 hectáreas.
La titular de la SGIRPC, Myriam Urzúa, explicó que la empresa Intertek Testing Services presentó los primeros avances de los estudios de caracterización del suelo y expusieron el plano de los puntos donde se han realizado los sondeos.
Detalló que de los 60 sondeos realizados,10 serán estudiados más a profundidad, ya que son justamente aquellos puntos que se encuentran más cerca del ducto por el que corre el hidrocarburo.
“Esto nos redujo muchísimo la superficie que podríamos haber considerado que estaba contaminada; es decir, de 154 hectáreas, prácticamente terminamos en 5 a 6 hectáreas nada más”, abundó.
En la reunión, personal de Pemex comentó a los colonos que están colocando un ducto temporal y que en la asamblea del 26 de agosto, ya tendrán el punto de ingreso de excavación para iniciar la colocación del ducto a profundidad, cuyo procedimiento concluirá en 3 meses.
La jefa de Protección Civil local destacó el tema de la calidad del aire al señalar que se han tomado muestras en 26 diferentes puntos de las colonias Cuchilla del Tesoro, CTM Aragón y Narciso Bassols para evaluar su calidad.
Propuso que estas labores se llevaran a cabo con las y los vecinos en distintos horarios, principalmente en aquellos en que las condiciones climáticas sean favorables para conocer de manera fiel esta información.
En cuanto a las brigadas de Protección Civil, señaló que se han llevado a cabo tres reuniones con la participación de entre 15 y 25 vecinos por cada una.
En este sentido, destacó la presencia de un vehículo de la dependencia llamado Girando con Olimpo, un camión con un simulador de sismos y 6 computadoras en su interior para que niñas, niños, adolescentes y adultos, puedan subirse y aprender a manejar el atlas de riesgo de la Ciudad de México.