Estados Unidos advirtió sobre la posibilidad de una serie de ataques “significativos” de Irán contra Israel esta semana y, junto a varios países europeos, pidió a Teherán que “renuncie” a sus amenazas.
Sin embargo, el presidente iraní, Masud Pezeshkian, afirmó que su país tiene “derecho a responder” a cualquier agresión contra él, durante una conversación telefónica con el canciller alemán, Olaf Scholz, quien le instó a evitar una escalada.
Estados Unidos “comparte las mismas preocupaciones y expectativas que Israel” ante un ataque inminente de Irán y sus grupos aliados, declaró John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad estadounidense.
Washington, que intensificó su presencia militar en Oriente Medio en los últimos días, predijo “una serie de ataques” importantes “esta semana”, por parte de Irán y de grupos armados aliados con él, como Hezbolá en Líbano.
El tema se planteó durante una reunión celebrada ayer entre el presidente estadounidense Joe Biden y los dirigentes de Francia, Alemania, Italia y Reino Unido, y en la cual Biden insistió en su plan, presentado a finales de mayo, para llegar al fin de la guerra.
En una declaración conjunta emitida posteriormente, todos ellos pidieron a Irán que “renuncie” a un ataque que tendría “graves consecuencias” para la seguridad regional.
Tanto el canciller alemán como el primer ministro británico, Keir Starmer, expresaron su preocupación en conversaciones telefónicas con el presidente iraní.
“Irán nunca cederá a la presión, las sanciones y la coerción, pero considera que tiene derecho a responder a los agresores de acuerdo con las normas internacionales”, dijo este último, según un comunicado.
La Casa Blanca reconoció que si los ataques ocurren “eso podría ciertamente repercutir en las discusiones” previstas el jueves sobre un cese el fuego en la Franja de Gaza.