El mareo que caracteriza a quienes nunca han tenido poder, puede hacerlos tambalear y derrumbarse para nunca volver a reconstruirse. Pueden sobrevivir como simples humanos pero sin ser la sombra de lo que algún día creyeron ser.

Las actitudes del reelecto ilegalmente líder nacional del PRI, recuerdan a personajes de la historia como Nerón o Calígula, a quienes el poder enloqueció.

Con sus incondicionales puede hacer lo que le venga en gana pero con sus contrincantes les debe respeto, con quienes tiene una deuda permanente a sus antecesores, de ello aprendió, al parecer lo malo, porque su imagen no puede reflejar más que enfermedad mental producto del poder mal habido.

En esos desplantes de soberbia, que al parecer es su estado de ánimo permanente, expulsó de la bancada no sólo a uno de los activos más importantes del partido sino a la memoria misma del priismo.

La simple referencia hacia Manlio Fabio Beltrones Rivera, a quien no le llega ni a los tobillos, no fue sólo un exceso más de Alito sino el mayor de ellos.

Una de las pocas figuras respetables que le quedan al priismo debió alejarla para que no le hiciera sombra, como hacían los reyes en la antigüedad, quienes enviaban a la horca a quienes podían arrebatarle el poder.

Tratar de prescindir de los verdaderos políticos en lugar de incorporarlos para darle solidez a su dictadura partidista, acusa mucho miedo.

Por su parte, el exgobernador de Sonora, y exsecretario de Gobernación señaló que no se irá de la bancada del PRI en el Senado, pues aseveró que él es legislador electo y está en su derecho de permanecer, luego de que se diera a conocer que quedó fuera del grupo parlamentario para la próxima legislatura por mandato divino.

“Yo no me voy de la bancada del PRI, soy senador de la República electo. Tomaré posesión y haré valer mis derechos. Obviamente nadie está obligado a quedarse a donde no quieren que uno esté y lamentaré mucho que mis compañeros del PRI no les guste que existan críticas alrededor de lo que creo que se está haciendo muy mal”, dijo Manlio Fabio.

La lealtad de Manlio Fabio a su partido en el que milita desde hace 56 años, artífice de muchos de los logros partidistas, le impide salirse. Podría ser un contrapeso esencial dentro de su organismo y quien pudiera salvarlo del naufragio. Aunque hay partidos que tienen puentes para que llegue a ellos con cargos y condiciones propias de un político clave en la historia del país.

La cúpula del PRI es una caricatura dedicada al culto a la personalidad, hay quienes dicen que los usa Alito, y otros que Alito es usado para exterminar al partido que tuvo el poder por casi un siglo. Lo cierto es que Alejandro Moreno tiene varias cuentas pendientes con la justicia que seguramente serán cobradas tarde o temprano.

Cualquier partido político se beneficiaría con la experiencia de Beltrones Rivera, quien le dará larga vida en el poder al partido cuya invitación acepte.

Recordó Beltrones que no se puede hacer cambios a los estatutos del PRI durante un proceso electoral, como se hizo el pasado 7 de julio en la Asamblea Nacional para permitir que Alejandro Moreno permanezca como presidente del PRI hasta 2032, lo cual invalida esa egocéntrica reelección.

La periodista Martha Anaya sintetizó el momento político actual que tiene que ver con este tema al afirmar que “Manlio Fabio Beltrones no es un hueso fácil de roer, si Alejandro Alito Moreno pensaba que excluyéndolo de la bancada del PRI, el sonorense se iba a retirar, se equivocó”.

La política es para políticos aunque la hayan tomado por asalto algunos delincuentes que no tardarán en ser juzgados por alguien más que el pueblo y por algo más que la historia.

Manlio tiene un compromiso por quienes votaron por él, porque rechazó su posición plurinominal y se dedicó a hacer campaña y no como Alito que fue el primer pluri de la bancada en el senado. Los sonorenses han recibido un agravio también porque votaron directamente por Beltrones.

PEGA Y CORRE.- El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que, antes de concluir su mandato, enviará una nota diplomática a Estados Unidos para abordar el financiamiento que realiza a Claudio X. González, uno de los principales críticos de su gobierno…Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.