Después de no jugar un solo partido oficial con el FC Barcelona en o tener un sitio en el plantel estelar, el mexicano Julián Araujo pasó a ser nuevo elemento del Bournemouth de la liga ingles
Foto: X/@afcbournemouth | Después de no jugar un solo partido oficial con el FC Barcelona en o tener un sitio en el plantel estelar, el mexicano Julián Araujo pasó a ser nuevo elemento del Bournemouth de la liga ingles  

Después de no jugar un solo partido oficial con el FC Barcelona en o tener un sitio en el plantel estelar, el mexicano Julián Araujo pasó a ser nuevo elemento del Bournemouth de la liga inglesa, tras un acuerdo entre clubes que se fijó en 10.9 millones de dólares y un contrato con duración aparente de cinco años.

El defensa mexicano, quien arribó apenas al FC Barcelona a principios de 2023, nunca pudo disputar un torneo oficial como blaugrana, al ser prestado a Las Palmas para la temporada 2023-2024, en la que jugó un total de 28 partidos en la lateral derecha.

Cómo internacional, el defensivo ha defendido al equipo tricolor en un total de 13 ocasiones. Previo a su primera experiencia europea el jugador había acumulado más de 100 partidos con el LA Galaxy en la MLS de Estados Unidos. El defensa no cumplió las expectativas en pretemporada del nuevo técnico, Hansi Flick, para ser el primer descarte del Barça rumbo a la temporada 2024-2025.

Su llegada fue celebrada por la directiva inglesa de su nuevo club, quien afirmó en palabras de Neill Blake, director deportivo de la entidad de los Cherries. “Julián es alguien a quien hemos seguido durante un tiempo y estamos encantados de traerlo al AFC Bournemouth”.

“Es un joven con mucho potencial y estamos contentos de haber superado a muchos competidores para conseguir su fichaje. Creemos que tenemos todas las herramientas aquí para que Julián pueda seguir desarrollando la calidad que tiene y estamos ansiosos de darle la bienvenida en el Vitality Stadium”, agregó Blake.

De acuerdo con especialistas, la venta del jugador no contempló alguna cláusula de recompra para el Barcelona, equipo que se desprendió de todo derecho por el jugador mexicano, a quien habían comprado por alrededor de seis millones de dólares.