La posibilidad de que bajen las tasas de interés en EU durante la próxima reunión de la Reserva Federal (Fed) en septiembre ganó impulso este miércoles después de que datos oficiales reportaran un retroceso de la inflación en julio.
El índice de precios al consumidor (IPC) bajó en julio a 2.9% interanual, por debajo del 3% reportado en junio, es decir el nivel más bajo desde marzo de 2021, según datos publicados por el Departamento de Trabajo.
El IPC se situó levemente por debajo de la media establecida por economistas encuestados por Dow Jones, Newswires y The Wall Street Journal.
Sin embargo, los precios aumentaron 0.2% en la comparación mensual con junio, cuando había sido de 0.1%. Esta tendencia se corresponde con las expectativas de los analistas, según el consenso de MarketWatch.
La inflación subyacente, excluyendo las variaciones de los volátiles alimentos y energía, fue de 3.2% interanual, también en concordancia con las expectativas del mercado y en leve retroceso con respecto al mes anterior (3.3%).
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, celebró el “avance” en la lucha contra la inflación.
“Aún nos queda trabajo por hacer para reducir los costos para los trabajadores estadounidenses, pero hacemos verdaderos progresos, con los salarios aumentando más rápido que los precios en los últimos 17 meses”, destacó en un comunicado.
La baja en la inflación responde principalmente a un retroceso en los precios de los vehículos, nuevos y usados, y en menor medida a las prendas de vestir y los carburantes. Los servicios, excluyendo la energía, que son los principales impulsores de la inflación, aumentaron en la comparación mensual: 0.3% en julio frente a 0.1% en junio. Las mayores alzas fueron en vivienda y en transporte.
“Los datos de vivienda son un poco decepcionantes y siguen siendo una piedra en el zapato de la Reserva Federal”, estimó el economista jefe de Oxford Economics, Ryan Sweet, en una nota.