Las lluvias de las últimas horas dejaron anegaciones en Chalco, Estado de México, y Zapotlanejo, Jalisco, donde decenas de casas quedaron bajo lodo y agua.
La situación más grave en el municipio mexiquense, ya que esta situación lleva por lo menos dos días y con las recientes precipitaciones el nivel del agua no baja.
Vecinos de las colonias Jacalones y Culturas de México amanecieron ayer con anegaciones, donde a pesar de los trabajos de las brigadas del Gobierno del Estado de México y de los propios colonos el agua continúa subiendo.
Sin embargo, las fallas en el drenaje, la basura y los componentes residuales que se encuentran en el subsuelo han impedido que esto se logre.
Otra de las zonas afectadas es la colonia San Miguel Xico, donde los habitantes también perdieron su muebles y aparatos electrodomésticos.
Incluso, hubo protestas para exigir que las autoridades los apoyen con una ayuda económica.
A esta situación se suma el temor de que se propaguen enfermedades como el dengue, micosis, conjuntivitis, diarrea y faringitis.
Mientras que en la cabecera municipal de Zapotlanejo dejó daños cuantiosos y a una persona sin vida, que fue arrastrado por la corriente. Las calles, casas y negocios se encuentran tapizados de lodo.
La fuerte lluvia provocó el desbordamiento de la presa La Tecata que generó una corriente de hasta dos metros de altura que terminó por introducirse a casas, negocios y arrastró vehículos a su paso.
Además un joven de 20 años que fue reportado como desaparecido a causa de que la corriente se lo había llevado, fue encontrado la mañana de este miércoles, lamentablemente ya sin vida, convirtiéndose en una víctima más del temporal.
Los vecinos de las colonias céntricas del municipio vivieron una mañana bastante triste y es que el lodo les había arrebatado parte de sus pertenencias: sillones, camas, autos, comedores, refrigeradores y estúfas eran sacados a las calles para tratar de secarlos y ver si tenían reparación.
También con apoyo de personal de Protección Civil y Bomberos del municipio se dieron a la tarea de sacar el lodo de los domicilios, así como regresar a sus cuatro ruedas a los autos que fueron arrastrados y volcados por la corriente.