Igualados en el marcador final, con un empate a un gol tras los primeros 90 minutos que se realizaron en el Gigante de Arroyito, Rosario Central y Fortaleza dejaron pendiente la clasificación de ambos a cuartos de final en la Copa Sudamericana, para el juego de vuelta para la siguiente semana a realizarse en Brasil.
Tras un abrupto inicio de partido que dejó dos goles en apenas seis minutos del cotejo, el combinado carioca de Fortaleza logró irse con la ventaja mediante un gol de vestidor que Marinho concretó a los dos minutos del partido, mediante un remate de tiro libre.
La eufórica celebración de ese primer gol dejó al mismo anotador brasileño lesionado e incapacitado para continuar en el partido, para conducir a un ya extraño arranque del partido con el goleador sustituido instantes después.
Los rosarinos respondieron casi de inmediato con el empate de Agustín Sández al minuto 6, por medio de una jugada a balón parado que dejó dos goles de tiro libre en el mismo encuentro, que tras ese arranque intenso no logró hallar a algún ganador en los minutos posteriores.