Las investigaciones que ha realizado la Fiscalía General de la República en torno al asesinato del diputado federal electo y exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Héctor Melesio Cuén Ojeda, confirman lo dicho por Ismael Zambada, El Mayo: el político no fue asesinado en la gasolinera.
La FGR evidencia los “errores’’ que cometió la fiscalía de Sinaloa al procesar el homicidio de Cuén; son tan básicos, que apuntalan la teoría de que hubo participación de alguno o algunos funcionarios de Gobierno.
Por ejemplo, la FGR establece que el cuerpo del político sinaloense tenía “un fuerte hematoma en la cabeza’’, cosa que nunca dijo la policía local ni el forense que realizó la autopsia.
En la carpeta de investigación se dice que Cuén recibió 4 disparos en las piernas pero en el video que exhibió la fiscalía local como “evidencia’’ del crimen, sólo se escucha un disparo.
Sin embargo, los tres empleados de la gasolinera presentes a la hora del supuesto crimen, afirmaron no haber escuchado ningún disparo.
Aunado a ello, la FGR afirma que “no se identifica con precisión’’ la fisonomía de los ocupantes de la camioneta, algo que era vox populi desde el momento en que se hizo público el video.
Por si fuera poco, la fiscalía de Sinaloa no hizo peritajes a la batea de la camioneta en la que se encontraron manchas de sangre.
“No hay mecánica de hechos del evento; no se procesó criminalísticamente el lugar de los hechos ni el vehículo’’, concluye la dependencia a cargo de Alejandro Gertz Manero.
En Culiacán las versiones que corren desde el mismo día del asesinato de Cuén establecen que el cuerpo llegó al hospital en donde se le declaró muerto horas después de que el político había fallecido.
La FGR recrimina el hecho de que la fiscalía local haya autorizado la cremación del cuerpo de Cuén tratándose de un homicidio en investigación.
En la carta que puso de cabeza a los Gobiernos estatal y federal, El Mayo Zambada acusa que Cuén fue asesinado en la mañana, en el restaurante al que acudió presuntamente a un reunión con Joaquín Guzmán López, hijo del Chapo Guzmán y a la que acudiría, presuntamente también, el gobernador del estado Rubén Rocha Moya.
Las observaciones de la FGR parecen darle la razón al capo y alientan la duda sobre quién o quiénes estarían detrás del homicidio del exrector de la UAS.
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Ayer comentamos en este espacio la polémica y extraña determinación del juez José Gabriel Ramírez Montaño, que había dictado la libertad de Juan Antonio Vera Carrizal, Rubicel Hernández Ríos y Rubén Loeza Charrez, autores intelectual y materiales del atentado a la vida de la saxofonista oaxaqueña María Elena Ríos.
Pues bien, ayer por la noche, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca, Berenice Ramírez Jiménez, anunció la separación del juez de marras y una investigación en su contra por presuntos actos de corrupción.
También se designó a una juez sustituta, María Antonia Esteva Domínguez, quien de inmediato canceló la boleta de libertad de los inculpados por lo que no salieron de la cárcel.
Bien ahí por el Tribunal oaxaqueño de Justicia.
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Claudia Shienbaum recibió ayer la constancia de mayoría que la acredita como la primera mujer Presidenta de México.
Un mérito que, con todo, no se puede regatear.
Ojalá tenga una buena conducción del país y que se rodeé de gente profesional que no le mienta por quedar bien y que sean una ayuda, no un lastre.
Éxito.
@adriantrejo