A partir de la pandemia que impulsó el trabajo remoto, conocido como home office, creció la llegada de mexicanos a zonas costeras lo que ha elevado 10%
Foto: Especial | A partir de la pandemia que impulsó el trabajo remoto, conocido como home office, creció la llegada de mexicanos a zonas costeras lo que ha elevado 10%  

A partir de la pandemia que impulsó el trabajo remoto, conocido como home office, creció la llegada de mexicanos a zonas costeras lo que ha elevado 10% en promedio la plusvalía de las casas de playa.

Este fenómeno también apuntaló el crecimiento económico de zonas turísticas como La Paz, Baja California, y Mérida, Yucatán, de acuerdo a Juan David Vargas, director general de Propiedades.com.

A través de un estudio, la plataforma revisó que hay una evolución significativa de la gentrificación en esas áreas del país, donde están llegando jóvenes con mayor poder adquisitivo.

“Lo que inicialmente era una demanda para vivienda vacacional o segunda vivienda se está transformando en demanda para vivienda principal. Esto se debe, en gran parte, a los modelos de teletrabajo que facilitan la migración interna y extranjera”, abundó.

Incluso se determinó que empieza un déficit habitacional en Cancún donde ya es complicado hallar una propiedad.

Vargas dijo que este cambio cultural económico, donde se empezó a ver una migración de mexicanos a las zonas costeras, inició mucho antes de la pandemia, “aunque inicialmente se manifestaba de manera estacional, centrado en la vivienda vacacional”.

Sin embargo, después de la pandemia y con el auge del teletrabajo, hemos visto un incremento notable en los movimientos de nómadas digitales y personas buscando una mayor calidad de vida en zonas costeras”.

Esto, sin duda, ha transformado significativamente la dinámica del mercado inmobiliario en estas áreas. Mientras el precio inmobiliario en México oscila entre los 5% y 8%, las casas en zonas costeras incrementaron hasta 10%.

Para Juan David Vargas, la baja oferta y el lento ritmo de construcción de nuevas viviendas, es previsible que los costos de las rentas continúen creciendo.

Esto hace que adquirir propiedades en estas zonas costeras y rentarlas, ya sea para estancias cortas o para arrendamientos a largo plazo, sea una opción de inversión atractiva y potencialmente lucrativa.

Explicó que Mérida se destaca como una ciudad que está siendo muy revalorizada y donde los precios de sus viviendas han crecido hasta 11%.

“Este incremento subraya un proceso de desplazamiento poblacional debido a la gentrificación en otras áreas de la Riviera Maya.

Mérida se está consolidando como una opción atractiva para quienes buscan alternativas con una alta calidad de vida y seguridad”.

La Paz, Baja California Sur, que ha experimentado una valorización del 11.52% en el último año; Mérida, Yucatán, con un crecimiento de 10.93%; Mazatlán, Sinaloa, con 11.29%; Puerto Vallarta, Jalisco, con 9.86%; Manzanillo, Colima, con 9.68%; y Veracruz, Veracruz, con 4.4%, destacan como los destinos a la orilla del mar en donde ha aumentado el precio de los bienes raíces de manera notable, impactando profundamente el mercado inmobiliario.

En La Paz, por ejemplo, los precios de venta de departamentos oscilan entre un millón 195 mil 500 pesos y 2 millones 281 mil 800 pesos, con un promedio de un millón 139 mil 929 pesos. Puerto Vallarta, por su parte, se posiciona como un destino premium, con un precio promedio de venta de 2 millones 755 mil 968 pesos.