Un incendio forestal en Madeira, Portugal, arrasó en un periodo de cinco días al menos cinco mil hectáreas de vegetación en la isla, señalaron las autoridades locales.
Los funcionarios indicaron que el fuego comenzó en el municipio de Ribeira Brava y se extendió a los pueblos cercanos de Camara de Lobos y Ponta do Sol, en la costa sur de la isla, a mil kilómetros al suroeste de Lisboa.
Sin embargo, este lunes informaron que dos de los tres frentes que aún permanecían activos, están bajo control.
Mientras que el presidente regional, Miguel Albuquerque, mencionó durante una rueda de prensa que “hasta ahora no hay ninguna víctima que lamentar, ninguna vivienda consumida por el fuego, ni ninguna infraestructura esencial destruida”.
El incendio, el cual se propagó por terrenos escarpados y de difícil acceso se exacerbó por factores como el viento y el calor, provocando la movilización de aproximadamente 200 bomberos.
El domingo, aproximadamente 160 personas fueron evacuadas como medida preventiva debido al riesgo de inhalación de humo, aunque muchos ya pudieron regresar a sus hogares.
Asimismo, el alcalde de Camara de Lobos, Leonel Silva, anunció que los dos frentes activos en su localidad “están bajo control y el fuego está prácticamente extinguido”. Pero en Ponta do Sol, un foco sigue activo, aunque no representa peligro para las viviendas, comentó la alcaldesa, Celia Pessegueiro.