El presidente Andrés Manuel López Obrador retó a los 5 mexicanos más ricos a definirse con respecto a la mayoría legislativa, si será una sobrerrepresentación o no.
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Este martes, tras retomar su querella con los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) para que den la cara en su posicionamiento con respecto al reparto de escaños en la entrante legislatura, el mandatario saliente lanzó un reto:
“Entonces, Carlos Slim, quiero su opinión, no al Presidente, al pueblo de México, y no hace falta consultar abogados, es muy inteligente, tiene juicio práctico (…) entonces Carlos Slim, Germán Larrea, Ricardo Salinas, Fernando Bailléres y María Asunción Aramburuzabala. 5 ¿les parece? ¿a ver qué opinan?”.
Lo anterior, porque el mandatario señaló que estas 5 personas de la lista de los 10 millonarios que vieron crecer su fortuna en el sexenio actual “son escuchados y respetados, y queremos que ayuden a que vivamos en un país con un auténtico Estado de Derecho”.
Por ello pidió a dichos empresarios que le presenten sus argumentos a favor o en contra de la constitucionalidad del reparto de curules plurinominales en San Lázaro, y para ese fin personalizó en Slim Helú sus cuestionamientos:
“Que nos diga qué opina. Si está bien que las organizaciones a las que él pertenece estén solicitando que se viole la Constitución. Si eso es éticamente correcto. Si ese es el México que queremos para nuestros hijos y nuestros nietos, para las nuevas generaciones. Que siga la simulación, que siga predominando ‘el Estado de chueco’, ‘el Estado de cohecho’, no un auténtico Estado de Derecho”.
Esto para conocer qué piensan al respecto del debate entre su Gobierno y la Oposición de que los escaños que obtendrá Morena y sus aliados en la próxima Legislatura, mientras el primero sostiene que es una mayoría calificada, los segundos han dicho que es una “sobrerrepresentación” y/o un “agandalle legislativo”.
Lo previo, para que evitar, según su dicho, que se siga presionando a los consejeros del INE y los magistrados del Tribunal Electoral “porque tampoco estoy hablando al tanteo”.
Momentos después, Salinas Pliego respondió en su cuenta de X (@RicardoBSalinas) posteó en 2 ocasiones al respecto; en la primera publicó una encuesta en la que cuestiona si es democrático que Morena y aliados se adjudiquen 75 por ciento de las curules; en el segundo:
“Estimado presidente López Obrador ¿de verdad respetados y escuchados los empresarios? ¡Por favor seamos serios!”.
Ante ello, López Obrador no emitió comentarios y se dio por “no aludido”.
En críticas, que den la cara
Minutos antes, el mandatario saliente le pidió a los empresarios “más beneficiados” del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) a que den la cara cuando se pronuncien en contra de las reformas constitucionales que propuso, y no se “parapeten” detrás de la organización.
Esto, porque según su dicho, es un “momento de definiciones”:
“Yo le diría a los miembros más distinguidos, más afortunados de estas organizaciones que se expresen si quieren que se viole la Constitución, que no se oculten detrás de membretes porque tienen nombre y apellido”.
Además, los urgió a que le expliquen al pueblo porque no quieren que este elija a jueces y magistrados:
“¿Por qué ellos tienen en una democracia más poder que otros ciudadanos? Que digan cuáles son sus temores”.
López Obrador dijo que, si en gobiernos pasados dichos hombres de negocios contaban con legisladores que servían a sus intereses y que ya no es así porque la mayoría, ahora, son representantes del pueblo pero que, ahora quienes representan sus intereses están en el Poder Judicial.
Ayer, después varios meses de mantener una relación cordial con el Consejo Coordinador, el titular del Ejecutivo arremetió en contra de este.
Esto, porque el organismo empresarial pidió a las autoridades electorales a que den una interpretación “sensata, justa y equilibrada” en la asignación de escaños plurinominales:
“El CCE esté pidiendo que se viole la Constitución, en pocas palabras, están primero, descarándose, están definiéndose por la corrupción y no quieren un auténtico Estado de derecho, quieren un ‘estado de chueco’”.