"Estamos listos para la presidenta Kamala Harris. Y Kamala Harris está lista para el trabajo", proclamó Obama
Foto: AFP | "Estamos listos para la presidenta Kamala Harris. Y Kamala Harris está lista para el trabajo", proclamó Obama  

La Convención Nacional Demócrata vivió una noche cargada de emociones y promesas, impulsada por la intervención del expresidente Barack Obama y la ex primera dama Michelle Obama, quienes ofrecieron un respaldo entusiasta a la candidatura presidencial de Kamala Harris.

Barack Obama, conocido por su habilidad para conmover a las multitudes, aprovechó su discurso para dejar claro que Estados Unidos está preparado para un nuevo capítulo bajo el liderazgo de Harris.

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“Estamos listos para la presidenta Kamala Harris. Y Kamala Harris está lista para el trabajo”, proclamó Obama ante un público que lo aclamaba en el United Center de Chicago. Con una ovación que resonó en la arena, el expresidente adaptó su icónico eslogan de 2008, esta vez coreado como “¡Sí, ella puede!”, en alusión a la primera mujer negra que aspira a la Casa Blanca.

Antes de que el 44o presidente de los EU tomara el micrófono, Michelle Obama había expresado que en “Estados Unidos, la esperanza está de vuelta”. Su intervención, llena de referencias al pasado y futuro, reafirmó la confianza en la capacidad de Harris para liderar en un momento crítico para la nación. “Kamala Harris está más que capacitada para este momento”, afirmó, subrayando la conexión entre la lucha de Harris y el legado de su esposo.

La presencia del matrimonio Obama en la convención fue más que simbólica. No solo marcó el regreso de Barack al escenario que lo catapultó a la fama nacional hace dos décadas, sino que también sirvió como una inyección de energía a una candidatura que busca replicar el espíritu transformador de su histórica campaña de 2008.

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La presencia del matrimonio Obama en la convención fue más que simbólica. No solo marcó el regreso del exmandatario al escenario que lo catapultó a la fama nacional hace dos décadas, sino que también sirvió como una inyección de energía a una candidatura que busca replicar el espíritu transformador de la campaña de 2008.

Con una multitud de 18 mil personas, la convención demostró que la fuerza del mensaje de Harris, ahora reforzada por el apoyo de los Obama, está lista para enfrentar la batalla electoral contra Donald Trump en noviembre.

CSAS