En los primeros minutos de este 21 de agosto, arrancó el paro nacional en los 32 circuitos judiciales del país, por el que trabajadores, jueces y magistrados se oponen a la reforma denominada como Plan C.
En las escalinatas del Palacio de Justicia de San Lázaro, en la Ciudad de México, Juana Fuentes Velázquez, directora de la Asociación Nacional de Magistrados y Jueces de Distrito (Jufed) dio el banderazo inicial a la suspensión de labores.
Indicó que se trata de un paro indefinido, cuyo objetivo es que se deseche la propuesta de reforma judicial, que incluye la elección por voto popular de los juzgadores.
Entre sus peticiones está que se deseche el dictamen de reforma judicial y se abra en diálogo a una nueva propuesta de reforma al Poder Judicial.
Señaló que el paro indefinido es en las sedes de los juzgados de distrito y tribunales colegiados, así como otros órganos de la Judicatura, en los 32 circuitos judiciales, es decir, en todo el país.
Aseveró que en la protesta participan los 55 mil trabajadores del Poder Judicial y la mayoría de los mil 600 jueces y magistrados federales.
Sin embargo, por separado, en Sindicato de Trabajadores del Poder Judicial de la Federación ha anunciado que no respalda el paro nacional y apoyará a los trabajadores que no decidan sumarse.
Los trabajadores entonaron el himno nacional y cantaron protestas, como “Aguanta, la justicia se levanta”, “reforma sí, pero no así” y “sin Poder Judicial, quién te va a amparar”.
La jueza Juana Fuentes, quien será la vocera oficial del paro nacional, dijo que la reforma “pone en riesgo la independencia judicial, amenaza los pilares del Estado de Derecho y es un intento de concentración del poder en una sola persona”.
Aseveró que se trata de un golpe mortal a la democracia y los juzgadores seguirán la suspensión de labores hasta que la propuesta sea desechada.
AR