De acuerdo con el Inegi, 1.5 millones de parejas padecen infertilidad y los tratamientos en el sector privado llegan a superar los 300 mil pesos, generando dolor en las personas que buscan formar una familia; por ello, debe atenderse como un problema de salud pública para ayudarles a cuplir su sueño, plantearon diputados de Acción Nacional.
Los legisladores informaron que presentarán puntos de acuerdo e iniciativas de ley en el Congreso de la Ciudad de México para que la Secretaría de Salud (Sedesa) local atienda la situación que aqueja a decenas de familias.
“Así como hay una libertad al derecho de decidir en la interrupción del embarazo, también debería existir un mismo esfuerzo para el tema de infertilidad”, declaró Raúl Torres.
Solicitó a la nueva titular de Sedesa, Nadine Gasman, construir opciones para reducir la infertilidad entre capitalinos y los tratamientos corran por cuenta del Gobierno para que quienes padecen esta situación, no deban pagar altos costos en los tratamientos, mismos que, apuntó, superan los 300 mil pesos.
Torres comentó que, por muchos años, la infertilidad no se ha tomado en cuenta de manera seria en la agenda pública y refirió que desde el PAN trabajan para apoyar a quienes no pueden embarazarse y alcancen ese sueño que “muchas veces se vuelve doloroso e inalcanzable”.
De acuerdo con la Encuesta Nacional Dinámica Demográfica 2023, en Morelos, Baja California, Baja California Sur, Quintana Roo, Estado de México y Ciudad de México la tasa de natalidad fue inferior a 1.60 hijos e hijas por mujer. Particularmente en la capital, en 2018 registró 1.34 hijos y para 2023 bajó a 0.96.
La diputada electa del PAN, Claudia Pérez, explicó que cada vez las parejas se casan más grandes e intentan tener hijos, pero no pueden y solo algunos tienen acceso a tratamientos debido a sus altos costos.
Un estudio realizado por el Centro Mexicano de Fertilidad Dr. Alberto Kably, señala que este fenómeno se relaciona a que las mujeres han tendido a retrasar la maternidad, ya que buscan el embarazo en edades cercanas a la quinta década de vida, lo que dificulta llevarlo a término.