CRISIS. Miles de personas, de al menos 30 comunidades de Chiapas, han abandonado sus hogares por el asedio del crimen organizado que se disputa las plazas.
Foto: Quadratin | CRISIS. Miles de personas, de al menos 30 comunidades de Chiapas, han abandonado sus hogares por el asedio del crimen organizado que se disputa las plazas.  

Tras los hechos violentos reportados en los últimos días y que afectan a la población civil, la Iglesia católica alertó que Chiapas se convirtió en un “campo de batalla” por las disputas criminales, y exigió a los gobiernos federal y estatal acciones urgentes para frenar la violencia en la sierra y en la frontera del estado.

“Las comunidades y pueblos de Chicomuselo, Comalapa, Amatenango, Jaltenango, Bejucal de Ocampo, Siltepec, Motozintla, están convertidos en un campo de batalla por la disputa del territorio entre grupos criminales que obligan a los hombres a ir al frente, a cuidar las plumas, a cerrar caminos, ellos y sus familiares enfrentan un terror que nunca imaginaron”, detalla el comunicado firmado por clérigos de México y Guatemala.

Entre los firmantes se encuentran Rodrigo Aguilar, administrador apostólico de la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez; Guadalupe Torres, de la Dimensión Pastoral de Movilidad Humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano y los obispos de Huehuetenango, Álvaro Cardenal y de San Marcos, Bernabé Sagastume, ambos en Guatemala. 

LOS USAN DE ESCUDOS HUMANOS

Este martes, al menos siete personas murieron, luego de que presuntos integrantes de la delincuencia organizada obligaron a pobladores de Motozintla a marchar en un supuesto desfile por la paz, en Nuevo Amatenango, donde fueron atacados por un grupo antagónico.

“Nos trasladábamos en camionetas y motocicletas cuando fuimos atacados a balazos en la entrada de Nuevo Amatenango, por lo que cada uno corrió como pudo para salvar sus vidas”, afirmó un joven a El Heraldo de Chiapas.

Además, se reportó un enfrentamiento entre grupos delincuenciales en los límites de Chenalhó y Pantelhó, a la altura de la comunidad La Esperanza.

Durante la madrugada del miércoles, pobladores de Chicomuselo huyeron de sus hogares debido a la violencia desatada en la sierra. Un residente comentó que los ataques comenzaron el sábado alrededor de las 15:00 horas. 

Miles de personas, de al menos 30 comunidades, han dejado la sierra de Chiapas por la escalda violenta que sufren por parte de crimen organizado, que ahora asedia, recluta y obliga a la población a participar en actos criminales, además de que les cobran derecho de piso que va de 500 a los 5 mil pesos, publica el medio Rastreando la Noticia.