El uso de los audífonos inalámbricos se ha vuelto común debido a la comodidad, libertad de movimiento o por simple tendencia que estos ofrecen. Sin embargo, se demostró que el uso prolongado de estos, puede causar daños a la salud como:
Hipoacusia: Disminución paulatina de la capacidad auditiva debido a la exposición prolongada a audios con altos volúmenes. Esta varía desde una pérdida auditiva leve hasta una pérdida auditiva severa.
Tinnitus: Percepción de zumbidos, pitidos o sonidos similares en los oídos sin una fuente externa de sonido, a raíz de la exposición a niveles elevados de sonido.
Para mitigar estos riesgos, la Secretaría de Salud de México recomendó:
•Evitar el uso de dichos dispositivos en ambientes ruidosos, ya que el ambiente orilla a subir el volumen.
•Ajustar el volumen: Mantener el volumen a un nivel que no supere el ruido ambiental promedio de la calle.
•Descansar su uso: Por cada 45 minutos de uso continuo de audífonos, es recomendable hacer una pausa de 15 minutos sin usarlos para permitir que los oídos se recuperen.
La secretaría también advirtió que el uso de audífonos con el volumen muy alto mientras se camina o se anda en bicicleta incrementa significativamente el riesgo de sufrir lesiones graves o incluso la muerte, debido a la incapacidad de percibir sonidos de advertencia del entorno.