Emmanuel Macron, presidente de Francia, rechazó el nombramiento de Lucie Castets como primera candidata de izquierda, al argumentar que la elección no garantizaría la “estabilidad institucional”, y convocó una nueva ronda de consultas con partidos y “personalidades” para superar el actual bloqueo político.
Mediante un comunicado, el mandatario expresó que “un gobierno basado únicamente en el programa y los partidos propuestos por la alianza con mayor número de diputados, el Nuevo Frente Popular (NFP), sería inmediatamente censurado” en la Asamblea Nacional, cámara baja del parlamento francés.
Recientemente, el escenario político en el país se complicó tras las elecciones legislativas del 30 de junio y 7 de julio, las cuales Macron impulsó después de la sorpresiva victoria de la ultraderecha en las elecciones europeas.
Sin embargo, el adelanto electoral no resolvió la situación, ya que ninguno de los tres bloques principales: izquierda, centroderecha y extrema derecha, alcanzó la mayoría necesaria de 289 diputados.
Después de casi dos meses de parálisis política, Macron inició el viernes pasado una serie de consultas con los partidos y anunció una nueva ronda de reuniones con líderes partidarios y figuras influyentes en la política francesa.
Anteriormente, los partidos rivales de la coalición de izquierda, advirtieron que presentarían una moción de censura si Castets era nombrada, pero hasta ahora es la única candidatura en consideración, dado el rechazo de la derecha a pactar con el gobierno actual.