COACCIÓN. La creciente represión en Venezuela, evidenciada por la detención de varios periodistas, es una señal alarmante de un régimen que se aferra al poder a costa de derechos fundamentales.
Foto: AFP | COACCIÓN. La creciente represión en Venezuela, evidenciada por la detención de varios periodistas, es una señal alarmante de un régimen que se aferra al poder a costa de derechos fundamentales.  

En medio de la tensa situación poselectoral que atraviesa Venezuela, la periodista Carmela Longo fue detenida en Caracas junto a su hijo, según denunció el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP). Longo, conocida por su cobertura de la farándula, fue arrestada después de que su casa fuera allanada y sus equipos de trabajo decomisados. 

El arresto se produce días después de que la comunicadora anunciara su despido del diario Últimas Noticias, un medio prochavista en el que trabajó durante casi veinte años.

El SNTP contabilizó el arresto de siete periodistas desde las elecciones del 28 de julio. Además, se registraron otras dos detenciones de periodistas vinculados al activismo político. La situación en el país sigue siendo crítica, con protestas que dejaron ya un saldo de 27 muertos, 200 heridos y más de dos mil 400 detenidos.

A pesar de la gravedad de los hechos, las autoridades no ofrecieron detalles sobre la detención de Longo ni informaron de cargos en su contra. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación por la creciente represión contra la libertad de expresión.