Labor. De acuerdo con un estudio del Instituto Mexicano de la Competitividad 55% de la población de más de 65 años trabaja en la informalidad.
Foto: Cuartoscuro | Labor. De acuerdo con un estudio del Instituto Mexicano de la Competitividad 55% de la población de más de 65 años trabaja en la informalidad.  

En México, 70% de las personas adultas mayores no cuentan con una pensión contributiva, es decir, de algún esquema de jubilación y el 44.6% de quienes continúan dentro de la población económicamente activa no tienen el ingreso suficiente para cumplir con sus necesidades de acuerdo con el Coneval.

A pesar de que el Gobierno federal estableció una pensión universal para este sector, el apoyo no les alcanza para que vivan sólo de este ingreso.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2020, en 2016, 48.6% de las personas de 65 años o más recibieron transferencias monetarias por programas sociales para personas adultas mayores, en 2018 este porcentaje pasó a

43.2%, mientras que en 2020 se reportó un aumento al 55.7%, lo que refleja que sólo poco más de la mitad en este rango etario recibieron el apoyo.

 

OBLIGADOS A TRABAJAR

 

Para el señor José Luis de 70 años, la situación es delicada, pues aunque sí cuenta con una pensión, sólo recibe cuatro mil pesos mensuales, cifra que no basta para cubrir el importe de renta de su vivienda y sus gastos de alimentación, por lo que se ayuda vendiendo dulces a las afueras de un centro comercial.

“Con mi pensión y la que nos da el Presidente vengo recibiendo al mes unos siete mil pesos, pero la renta de donde vivimos mi viejita y yo es de la mitad, tres mil 500. Jugamos a estirar el dinerito, ahorita que ella está enferma pues también hay que comprar a veces medicina y no salimos. Pero estamos fuertes y acá con los dulces completamos”, señaló el habitante de Ecatepec, Estado de México a 24 HORAS

De acuerdo con un estudio del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) alrededor de 55% de la población de más de 65 años trabaja en la informalidad, lo que los vuelve más vulnerables, ya que se imposibilita la posibilidad de cotización para obtener alguna pensión, por lo que muchos de ellos están catalogados en pobreza debido a sus ingresos.

El Coneval también informa que en 2022, había 12.6 millones de personas adultas mayores, de los cuales, 3.9 millones de ellos vivían en pobreza.

En seis entidades federativas se concentró cerca de la mitad de la población de 65 años o más en situación de pobreza (49.8 %) para 2022. 

El Estado de México fue el de mayor número, ahí se concentraron poco más de 520 mil personas de este grupo de edad en esta situación, le siguió Veracruz con poco más de 415 mil personas, además de Puebla, Oaxaca, Chiapas y Ciudad de México donde se identificaron entre 212 mil y 278 mil personas adultas mayores en esta situación.

 

SIN PREPARACIÓN 

PARA LA VEJEZ

 

Desde la visión del sociólogo, Felipe Gaytán, en las sociedades latinoamericanas se busca vivir el presente y no se planea para el retiro, a los adultos mayores se les ve como una carga.

“Muchos de ellos se niegan a pedir apoyo a sus familiares y prefieren enfrentarse a seguir laborando, pero lamentablemente se enfrentan al rechazo social, pues además de que no obtienen un salario digno, no se les brindan prestaciones y tienen que aguantar la discriminación, ya que aceptan contratos temporales, pues se asocia a las personas de mayor edad con dificultades para aprender procesos, por lo que las oportunidades duran poco”.

 

 

BRINDAN OPCIONES

 

El Inapam ofrece oportunidades de empleo a los adultos mayores para que puedan seguir activos, ya sea por necesidad o por ser parte de la vida productiva.

Por ello, dos cadenas comerciales ofrecen a las personas de la tercera edad trabajar como empacadores y asistentes de diversas áreas de las tiendas, con los que reciben un apoyo económico por parte de los clientes.