LIBRE. El empresario argentino, Carlos Ahumada, que fue condenado en 2009, ahora ya puede disfrutar de su libertad.
Foto: Especial | LIBRE. El empresario argentino, Carlos Ahumada, que fue condenado en 2009, ahora ya puede disfrutar de su libertad.  

Un juez determinó dejar en libertad a Carlos Ahumada por la prescripción de los delitos de fraude genérico y continuado; tampoco deberá pagar los 26 millones de pesos por la compensación de daños.

Durante la audiencia celebrada en la Sala Oral Número 21 del Poder Judicial de la Ciudad de México en el Reclusorio Norte, el abogado defensor del empresario, Enrique Ostos, y su hijo Emiliano Kurtz, presentaron alegatos para argumentar la procedencia de la prescripción de la sanción impuesta en 2019.

Un juez de control determinó la liberación de Ahumada debido a la prescripción de los delitos de fraude genérico y continuado, de los cuales era acusado; por lo que no deberá cumplir con el año, 10 meses y 23 días que restaban de su condena en prisión.

De esta manera, el hombre podrá regresar a su natal Argentina y además, tampoco deberá pagar la sanción de 26 millones de pesos, la cual fue impuesta como compensación del daño al Gobierno capitalino.

De acuerdo a lo referido durante la audiencia por la parte defensora, las autoridades capitalinas cayeron en omisión al no realizar los trámites necesarios en materia legal para solicitar que se cumplieran las sanciones correspondientes. 

A fines del mes pasado, el titular del Juzgado Décimo Cuarto de Distrito de Amparo en materia penal de la Ciudad de México, Erik Zabalgoitia Novales, otorgó una suspensión definitiva a Carlos Ahumada contra cualquier orden de arresto, por lo que se frenó de forma indefinida la recaptura del empresario.

Ahumada fue extraditado a México para cumplir una condena pendiente por fraude, pero no fue detenido por tener una suspensión provisional y obtener la definitiva.

Cabe señalar que en 2009, fue condenado a cinco años de prisión por fraude genérico y le faltaba cumplir tiempo de dicha sentencia, lo que quedó borrado con la resolución de ayer.