Tras casi 4 años de críticas al TEPJF, este jueves el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció al organismo por avalar la “súper mayoría” de Morena en la Cámara de Diputados.
Este jueves, al pedírsele una opinión sobre al aval que dio el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de ratificar la mayoría calificada de Morena y aliados en la Cámara de Diputados (con 364 legisladores) dijo que:
“Merecen una felicitación los consejeros, los magistrados porque han estado sometidos a fuertes presiones de los oligarcas corruptos que estaban acostumbrados a imponerse siempre con trampas, con dinero, con la manipulación de los medios hasta con el apoyo de gobiernos extranjeros y que resistan como resiste el pueblo de México pues sí merece reconocimiento”.
Esto porque ayer el Tribunal Electoral ratificó la resolución del Instituto Nacional Electoral (INE) de repartir los escaños plurinominales por partido y no coalición, como lo solicitaba la Oposición; durante la sesión la presidenta del organismo, Mónica Soto señaló que la resolución de los más de 8 mil impugnaciones al respecto se hizo sin temor a presiones:
“Las magistraturas actuamos con absoluta responsabilidad pública, profesionalismo, y con apego a los principios que todo juez y jueza deben cumplir. Sin temor a las críticas, exhibiciones, presiones externas, incluso amenazas directas e indirectas, personales, institucionales y familiares por juzgar con libertad y con apego a derecho”.
El mandatario saliente extendió su reconocimiento al Instituto Nacional Electoral, cuyos consejeros no “interpretaron” la Ley sino que aplicaron la fórmula que se ha usado en los últimos procesos:
“Así se ha hecho en los últimos 15 años, así se ha llevado a cabo el reparto. De repente empiezan con que se interprete la Constitución para que no se aplique lo que literalmente establece la Constitución, esa fórmula se había aplicado en las elecciones anteriores, querían cambiarla”.
Lo dicho por López Obrador este jueves es un viraje en su postura ante las autoridades electorales, a las cuales ha criticado a lo largo de su sexenio: en 2021 arremetió contra sus entonces titulares, Lorenzo Córdova (INE) y Reyes Rodríguez Mondragón (TEPJF) por ganar más que el Presidente.
Ese mismo año acusó al Tribunal de ser “ultrademócrata” al ordenar el recuento de votos en la elección para gobernador de Campeche, la cual le dio el triunfo a la ahora mandataria Layda Sansores.
En 2022 su confrontación con el Tribunal Electoral por el intento de evitar que tanto él como sus funcionarios difundieran la revocación de mandato, él se defendió al decir que “¿por qué no promover y que la gente participe para que decida si continúa el Presidente o renuncia?”.
Meses después (2023) el organismo consideró que López Obrador sí difundió propaganda alusiva durante un periodo prohibido.
A lo largo de 2023 López Obrador no cejó en sus críticas al Tribunal mientras este emitía sanciones en su contra, como fue considerar que cometió violencia política en razón de género en contra de la entonces candidata presidencial de la Oposición, Xóchitl Gálvez, ante ello, desde su Mañanera del 7 de agosto dijo que:
“Se da esta resolución que muestra de cuerpo entero, exhibe a los integrantes del Tribunal Electoral, los magistrados del Tribunal Electoral, los exhibe porque mienten, calumnian, actúan de manera falsaria”.
En diciembre de ese año, ya con el proceso electoral en curso, el mandatario dijo que, fuera quien fuera la cabeza del organismo, dijo que desconfiaba de este, esto, porque en ese entonces se dio el relevo de Rodríguez Mondragón por la actual magistrada presidenta, Mónica Soto.
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Para marzo de 2024, la magistrada Soto respondió a los señalamientos del Presidente de que la Oposición estaría buscando a los integrantes del TEPJF para fraguar un “fraude”:
“En los procesos electorales, generalmente, yo les digo, el Tribunal Electoral y las instituciones electorales no estamos en campaña. Yo siempre trato de hacer esta aclaración y dejarlo claro a la ciudadanía, o a las autoridades electorales, a los propios partidos políticos. El Tribunal no está en campaña, el Tribunal no es parte, no es actor, o actriz del proceso electoral, es la última instancia”.
Y apenas el 12 de julio, una vez que Morena había logrado la mayoría de los puestos de elección en disputa, incluida la presidencia, el titular del Ejecutivo arremetió en contra del Tribunal al tachar a sus integrantes de corruptos, luego de una resolución de éste, en la que se determinó que no fue imparcial durante el proceso:
“Ahora, estos magistrados mentirosos y corruptos sostienen que yo presioné a la gente para que votara en favor de la presidenta electa (Claudia Sheinbaum). ¿Dónde están las pruebas?”.