La economía estadounidense se expandió más de lo previsto inicialmente en el segundo trimestre de este año, debido a gastos de consumo más elevados de lo estimado
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La economía estadounidense se expandió más de lo previsto inicialmente en el segundo trimestre de este año, debido a gastos de consumo más elevados de lo estimado, informó ayer el Departamento de Comercio.

La mayor economía del mundo creció a una tasa anual del 3% entre abril y junio, frente al 2.8% de la estimación anterior.

“La actualización reflejó principalmente una revisión al alza del gasto de los consumidores”, señaló el informe.

Un consumo inesperadamente alto -a pesar de las todavía elevadas tasas de interés- ha ayudado a impulsar la economía estadounidense en los últimos tiempos.

Sin embargo, como los hogares están agotando los ahorros de la era de la pandemia, se esperaba que el consumo retrocediera.

Los gastos de consumo son “el principal motor de la economía, casi 70% del PIB”, recordó Robert Frick, economista de Navy Federal Credit Union.

En la última revisión, el mayor gasto fue parcialmente compensado por revisiones a la baja en otras áreas, como la inversión empresarial, las exportaciones y el gasto público. Las importaciones, por el contrario, se revisaron al alza.

Para Frick, Estados Unidos tuvo un “aterrizaje suave hace algunos meses”, es decir, que la Reserva Federal, con su política de tasas altas, logró contener la inflación sin que el país entrara en recesión.

Pero, “los recortes de tasas de interés se hacen esperar”. La Fed subió sus tasas a máximos en más de dos décadas para encarecer el crédito y desestimular el consumo y la inversión, y de esa forma, bajar presiones sobre los precios.

El banco central señaló que debería bajar sus tasas de referencia en la próxima reunión de política monetaria, los días 17 y 18 de septiembre. Los temores a una desaceleración económica en el corto plazo planean.

Y el número de empleos creados en Estados Unidos fue revisado fuertemente a la baja para el año fiscal que se terminó a fines de marzo, una caída que se explica exclusivamente por los datos del sector privado, según el propio Departamento de Comercio.

La información preliminar para el último año fiscal indica que la economía estadounidense creó 818 mil empleos menos que las cifras consideradas hasta ahora.