Foto: Miguel Martínez Corona | La obra arrancó en julio de 2014 y tuvo varios retrasos  

El tren interurbano México-Toluca fue inaugurado por el presidente Andrés Manuel López Obrador este sábado, tras 10 años de construcción y al menos 100 mil millones de pesos de inversión.

El titular del Ejecutivo federal, junto a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, entre otros invitados, realizaron el recorrido inaugural que partió de los talleres de Zinacantepec, en el Estado de México, a Santa Fe, en la Ciudad de México.

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El recorrido total es de 58 kilómetros, con un tiempo estimado de 50 minutos en su primer viaje, pero con una proyección de 37 minutos en su uso diario.

Para la segunda etapa, este sábado se pusieron en marcha 29 kilómetros y queda pendiente la tercera etapa, en las estaciones de Vasco de Quiroga y Observatorio, que se prevé poner en funcionamiento en diciembre próximo.

A partir de mañana estarán disponibles 10 trenes eléctricos y otros 10 están a la espera de que entre en funciones la última parte.

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La obra arrancó en julio de 2014 y tuvo varios retrasos, por lo que después de más de 10 años llegó hasta la Ciudad de México, pues ya funcionaba la primera etapa en varios municipios del Estado de México desde el pasado 15 de septiembre.

La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, indicó que el proyecto enfrentó complicaciones técnicas y administrativas, pero el presidente López Obrador decidió seguirlo hasta su culminación.

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Por su parte, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, dijo que El Insurgente “es un tren que tuvo que vencer resistencias políticas de quienes se oponían al progreso, pero podemos decir que hoy es un tren confortable”.

MSA