China acoge a partir de ayer a líderes de toda África en una cumbre de cinco días para reforzar sus relaciones con el continente, donde la financiación de Pekín permitió construir innumerables infraestructuras.
Decenas de mandatarios y delegaciones participarán hasta el viernes en el llamado Foro de Cooperación China-África.
En las últimas dos décadas, China envió cientos de miles de trabajadores e ingenieros a África para construir grandes proyectos de infraestructuras y obtuvo acceso privilegiado a los recursos naturales del continente, incluidos cobre, oro y litio.
Los préstamos de los bancos estatales chinos financiaron ferrocarriles, puertos o carreteras pero también suscitan dudas porque aumentan el endeudamiento de ciertos países.
China, la segunda economía más grande del mundo, es el mayor socio comercial de África. El comercio bilateral alcanzó 167 mil 800 millones de dólares en el primer semestre de 2024, según medios chinos.
Uno de los invitados, el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, llegó a Pekín para una visita de cuatro días a China, durante la cual también visitará la ciudad de Shenzhen, capital tecnológica del gigante asiático.
Ramaphosa se reunió con el presidente chino, Xi Jinping, y está prevista la firma de acuerdos entre ambos países.
Los préstamos otorgados por China a países africanos en 2023 alcanzaron su nivel más alto en cinco años, según una base de datos de la Universidad de Boston. Los principales países prestatarios fueron Angola, Etiopía, Egipto, Nigeria y Kenia.