Estrategia. Colectivos y colonos han puesto mantas donde exigen justicia y piden ayuda para encontrar al agresor.
Foto: Cuartoscuro | Estrategia. Colectivos y colonos han puesto mantas donde exigen justicia y piden ayuda para encontrar al agresor.  

La aparición de 25 perros asesinados en el Bosque de Nativitas, alcaldía Xochimilco, despertó el temor, indignación y deseos de justicia de los pobladores que desde hace un año han atestiguado y denunciado estos crímenes, donde los patrones de tortura y crueldad hacia estos seres sintientes son los mismos y los hace pensar que se trata de un “asesino serial”.

De Cocoa a Goliat, los lomitos fueron abandonados en ese bosque, todos con huellas de tortura y violencia, lleva a los rescatristas a sostener que se trata de alguien que conoce de veterinaria, porque los cortes y extracción de órganos denota que se trata de alguien especializado y no se trata de un ritual de santería, como se pensó en un principio.

“Nosotros no somos forenses, pero deducimos que no los asesinaron ahí, porque no hay rastros de sangre, solo aparecen ahí. La mayoría son perros entre medianos y pequeños, casi todos de color claro, solo el último negrito (…) a nosotros la Fiscalía nos dijo ‘esto es obra de un asesino serial que puede escalar la violencia hasta seres humanos’”, informó Áurea, del colectivo Amamos a los perritos Xoch.

La primera víctima fue Cocoa, recordó, cuyo cuerpo fue abandonado en la pista de atletismo del bosque, a la vista de los visitantes.

Un año después, Goliat un perro con dueño, se convirtió en la víctima número 25, tras salir de casa junto a una segunda mascota al abrir la puerta, pero ya no regresó; hoy, su dueño Alejandro pidió justicia.

“Es algo que nada más las personas que tienen un grado de psicopatía no pueden sentir dolor. Ver aparecer perritos con esos signos de tortura, esos signos de sadismo, abiertos de forma exacta es algo que debería sorprender a las autoridades. Todos los perritos han aparecido de los lados con corte en las costillas, unos con órganos y otros sin órganos. Es el mismo corte”, detalló Nitzia Rosas, rescatista del colectivo.

Al respecto, una perito consultada por 24 HORAS, quien solicitó reservar su nombre, coincidió en que los hechos podrían ser obra no solo de una, sino de un grupo de personas.

“El mensaje principal es ‘observa lo que estoy haciendo’. Lo que quieren es satisfacer en su necesidad emocional, o su patología, el generar o transmitir ese mensaje, que veas lo que hace. Forma parte del patrón conductual de estas personas. Hay ciertas características que comparten los animalitos en cuanto a los cortes, son conductas reiterativas, que comparten ciertos patrones, que tal vez una persona esté realizando, o un grupo”, explicó.

A más de un año, la problemática sigue vigente, sin personas detenidas, ni respuesta por parte de autoridades.

Ante dicha problemática, el colectivo solicitó de manera personal una reunión con el jefe de Gobierno, Martí Batres, tras asistir a la marcha por los derechos de los animales, el 30 de junio, sin embargo permanecen sin respuesta por parte del mandatario.