Marinos y científicos de México investigan las causas detrás de la muerte en los últimos años de cientos de tortugas caguama, una especie vulnerable que vive en aguas del océano Pacífico, informaron portavoces oficiales.
La secretaría de Marina realizó en agosto una expedición en el buque Arm. Sayulita para estudiar el hábitat de esta tortuga en el Golfo de Ulloa (estado de Baja California Sur), tras lo cual se barajan distintas hipótesis.
Fue la primera de tres excursiones con las que el gobierno mexicano busca revertir una certificación negativa que impusieron autoridades estadounidenses, que consideran que el país no hace un esfuerzo suficiente para proteger a la especie, que se estaría viendo afectada, entre otras cosas, por la pesca ilegal.
“Vamos a enfocar todos los esfuerzos, precisamente con datos históricos (…), a responder si ha aumentado la temperatura (del mar) para que le afecte a la tortuga, si ha disminuido o aumentado su fuente de alimentación”, dijo a la AFP Diego López, investigador oceanográfico de la Marina.
“Es un esfuerzo conjunto multidisciplinario para precisamente identificar las causas de la mortandad”, señaló por su parte Agnese Mancini, coordinadora de investigación de la oenegé Grupo Tortuguero de las Californias.
También conocido como tortuga amarilla (Caretta caretta), este animal realiza una de las migraciones transoceánicas más grandes para cualquier vertebrado marino, pues viaja desde su zona de anidación en Japón hasta las costas mexicanas, según Sea Shepherd, una oenegé de conservación que participó en las investigaciones.
Sin embargo, entre 2018 y 2020 se reportó la muerte de entre 500 y 1.000 individuos por año en México, de acuerdo con esa misma organización.
Las autoridades mexicanas han señalado que detrás de la mortandad podrían estar diversas causas como la pesca incidental, la edad, enfermedades, depredación natural o condiciones ambientales adversas.
Además del crucero de investigación, la Marina señaló que ha intensificado sus operativos para combatir la pesca ilegal en el Golfo de Ulloa.
En un informe al Congreso estadounidense, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) dijo que México no ha implementado adecuadamente las regulaciones para restringir el uso de equipos de pesca y monitorear las muertes de tortugas.
La certificación negativa implica restricciones para embarcaciones mexicanas en puertos estadounidenses y posibles afectaciones al comercio pesquero entre los dos países, socios junto a Canadá en el T-MEC.