Este martes, el papa Francisco arribó a Indonesia para comenzar una gira por el sudeste asiático y Oceanía, el recorrido más largo del pontífice.
El lunes por la tarde, el papa partió desde Roma y tras 13 horas de viaje, aterrizó en Yakarta, capital y la ciudad más grande de Indonesia. El arribo se convierte en la primer escala de la gira, donde también visitará Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur.
Como bienvenida, el pontífice, quién bajó de su aeronave en silla de ruedas, recibió una ceremonia que incluyó una guardia de honor, donde funcionarios indonesios y niños lo esperaron con flores.
Tras la conmemoración, Francisco, de 87 años, se dirigió a la Nunciatura Apostólica en la capital, donde se encontró con huérfanos, migrantes y personas sin hogar, indicó el Vaticano.
“Les agradezco por venir en este viaje, gracias por la compañía. Creo que es uno de los vuelos más largos que he hecho”, dijo.
El miércoles, el Papa se reunirá con el presidente saliente de Indonesia, Joko Widodo, quien señaló que se tratará “de una visita histórica”. “Indonesia y el Vaticano tienen un compromiso similar a favor de la paz y la fraternidad”, añadió.
Para el 5 de septiembre, se espera que el jesuita argentino participe en un encuentro con líderes de las seis religiones en la mezquita Istiqlal, la más grande del sudeste asiático. Ahí firmará una declaración conjunta con el gran imam Nasaruddin Umar para abordar la violencia, el conflicto y el deterioro medioambiental, temas centrales durante su papado.