La capital poblana, ayer, amaneció con el cierre de las avenidas 11 Sur y Reforma, donde un grupo de comerciantes establecidos del Centro Histórico demandaron la reapertura de las calles 6, 8 y 10 Poniente, ya que los operativos contra el ambulantaje provocaron una baja de hasta 60 por ciento en sus ventas.
Como respuesta a esta manifestación, el ayuntamiento de Puebla envió a un contingente de granaderos para retirar a los inconformes; sin embargo, como resultado de la intervención, varios locatarios resultaron golpeados, mientras que uno de sus líderes, Pável Tóbon, fue detenido por policías municipales.
Al grito de “exigimos solución, no queremos represión”, los comerciantes demandaron la presencia del presidente municipal, Adán Domínguez Sánchez, con el objetivo de que escuchara la petición de reabrir las principales calles que concentran la mayor actividad comercial.
“Estábamos esperando a que el edil viniera, no que nos reprimiera. Nosotros pagamos impuestos, rentas, servicios, damos empleo, nosotros hacemos el Centro Histórico”, indicó.
“No tenemos nada en contra de ningún comercio, formal o informal, sólo exigimos nuestro derecho: la apertura de calles”, señaló uno de los comerciantes que participó en el cierre de la avenida 11 Sur.
En tanto, el alcalde Adán Domínguez minimizó la manifestación e indicó que fue promovida por grupos de ambulantes.