Años de participar y reivindicar la lucha estudiantil, algunos de aquellos jóvenes soñadores ahora salen, desde el poder, a decir que a los estudiantes universitarios que protestan contra la reforma judicial los están mal informando o, simplemente, que “son unos provocadores”.
Uno de los poemas de José Emilio Pacheco parece convertirse en una sentencia profética, que justo ahora se muestra ante nuestra mirada.
“Ya somos todo aquello contra lo que luchamos a los 20 años”.
¿Provocadores?, ¿mal informados?, ¿manipulados? Así se refería el poder político a los estudiantes en los movimientos del 68, 70, 86-87 y 99-2000. Ahora, cientos de estudiantes de la Facultad de Derecho han salido a las calles a protestar contra una reforma judicial, que sienten, los agravia y afecta.
La primera respuesta, desde el poder, fue que están mal informados, que los están manipulando, “que se informen bien”.
En el 99-2000, como ahora, desde el poder político se impulsaron grupos que apoyaban la postura oficial.
También, como ahora se dice con el Poder Judicial, el paro fue calificado de ilegal; algunos grupos, muchos de ellos impulsados por la Rectoría hicieron clases extramuros, que afectaron a miles de jóvenes.
Parte de aquella historia se repite: un partido mayoritario, que usa sus votos para aplastar a la oposición, aunque, claro, y eso hay que reconocerlo, con un mandato de 36 millones de votos “en la bolsa” que esgrimen a conveniencia.
Pero gran parte de la oposición de aquellos tiempos siempre tenía argumentos e imaginación; la de ahora intenta ser representada por personajes cuestionados, como Alito Moreno, Marko Cortés o Jorge Romero.
De ahí la importancia de las recientes movilizaciones estudiantiles, porque tal vez de ahí surgirá una nueva oposición, con otros conceptos de la política, y, tal vez, porque son una voz con autoridad moral, sin la mancha que da en México el ejercicio del poder
#LoboSapiensSapiens
El valor inmobiliario del PRD
El Partido de la Revolución Democrática atraviesa sus últimas 72 horas de existencia, esto luego de que la Junta General Ejecutiva del INE aprobara el anteproyecto para declarar la pérdida de registro al no haber alcanzado el 3 por ciento mínimo de la votación en la elección federal del 2 de junio.
Según se hizo ya un trabajo de rastreo por parte de un interventor, el partido tiene un valor de 200 millones de pesos sólo en inmuebles propios que deberá usar para pagar adeudos y liquidar a sus trabajadores.
El inmueble con más valor es la sede nacional ubicada en la colonia Escandón de la Ciudad de México, valuada en 160 millones de pesos; seguida de la sede histórica del PRD cuyo costo es de aproximadamente 26 millones de pesos.
El Sol Azteca tiene además un edificio en Copilco Universidad con valor de 5 millones de pesos; dos en la colonia Roma que en conjunto rebasan los 6 millones de pesos y uno en el estado de Chiapas, con un valor estimado en 4.5 millones de pesos.
@chimalhuacano