En México, el obradorismo no solamente gobierna, además ejerce el poder. Lo ha hecho también para el cuidado macroeconómico reconocido hasta ahora por todos los observadores internacionales y nacionales serios.
De la realidad material comprobable de ese control del edificio del gobierno y, en lo general, de la existente percepción de estabilidad para la reproducción del capital y de todas las variedades de mercados o de la eficiencia del aparato del Estado Nacional, se derivan muchas opciones para inhibir la reclasificación a la baja de México como espacio financiero global, dada en noviembre por media docena de calificadoras, incluso con la aprobación de la controvertida reforma judicial.
La presencia en Nueva York de más de 200 inversionistas y firmas internacionales de capital privado en el Mexico Private Equity Day 2024 es, en un contexto de jaloneos de la oposición previos a la asunción del poder de Claudia Sheinbaum Pardo, una oportunidad de refrendar al país como destino atractivo para las inversiones y potencializar el nearshoring. Y más precisamente friendshoring si asumimos el valor de la cercanía con Estados Unidos a pesar de las tentaciones de acercamiento con China a partir de una visión de la historia y el futuro con un sesgo relevante hacia las izquierdas del mundo.
Son útiles eventos como el organizado por la Asociación Mexicana de Capital Privado (Amexcap), presidida por Pablo Coballasi, y en el cual estuvieron ayer Jorge Islas, Cónsul General de México en Nueva York; Altagracia Gómez, coordinadora del Consejo Asesor Empresarial en el próximo gobierno, y Joyce Chang, líder de Investigación Global en JP Morgan.
También es de reconocerse el esfuerzo de equilibrio impulsado por el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Francisco Cervantes, quien en reuniones con banqueros este martes en Wall Street defendió la capacidad de la economía mexicana de continuar en crecimiento como atractivo a la inversión extranjera con todo y el aguacero de la reforma judicial.
Los datos indican una atmósfera de certidumbre respecto de las operaciones y procesos empresariales. Desde enero de 2019 hasta el cierre del primer semestre de 2024 la Inversión Extranjera Directa ascendió a 199 mil 993 millones de dólares, de los cuales prácticamente el 30 por ciento, 59 mil 749 millones, correspondieron a nuevas inversiones.
La Ciudad de México, gobernada por Martí Batres y próximamente por Clara Brugada, ha sido el principal destino del capital foráneo. Es el motor económico y financiero del país.
El objetivo debe ser siempre fortalecer los resultados positivos para empleo, salario, mercado e inversión con el respaldo de un gobierno sensible y capaz de impedir la ingobernabilidad sin desatender variables macroeconómicas.
To attract capital la iniciativa privada anda en Manhattan.
@guerrerochipres