El presidente Andrés Manuel López Obrador respondió con silencio e insistencia en su defensa de la soberanía de México, a las nuevas críticas de EU a la reforma judicial.
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Este miércoles, a los cuestionamientos de la prensa con respecto a la persistencia de la postura crítica de Estados Unidos al llamado plan C, el mandatario dijo:
“Sin comentarios, o sea.. ¿no?… uno es dueño de su silencio también, o sea, y a veces rehén de lo que dice, entonces, sin comentarios”.
E insistió en su postura de defensa de la soberanía de los mexicanos en temas que solo le competen a ellos, como es la discusión de la reforma al Poder Judicial:
“Ya hablamos, está muy claro, ya se entendió (…) nada más recordar, como dicen los abogados (…) ¿qué quiere?, dicen los abogados, ¿que lea el artículo? Es una gran ofensa”.
Lo anterior, ya que el embajador estadounidense, Ken Salazar retomará sus críticas en contra del llamado Plan C, al decir que:
“Si no se hace de manera bien, puede traer muchísimo daño en la relación (Estados Unidos – México). Eso no lo digo yo nada más como Embajador, eso lo digo yo por todas las preocupaciones que me están llegando de gente de veras quiere lo mejor para México y los Estados Unidos”.
Los comentarios de Salazar se dieron al día siguiente de que López Obrador reconociera que ni el diplomático ni el Departamento se pronunciara al respecto del tema, incluso lo consideró una política de “responsabilidad y prudencia”.
Este cruce de dichos se da en el contexto de la “pausa” que decretó el mandatario saliente por la presunta injerencia de las embajadas de EU y Canadá en la reforma judicial.
En su Mañanera del 27 de agosto, López Obrador dijo que las relaciones con ambas naciones se mantienen, pero no así la relación con Ken Salazar -y de paso con Canadá- “pausar significa que vamos a darnos nuestro tiempo”.
Y subrayó que:
“Como le vamos a permitir al embajador, con todo respeto, esto no es asunto de pleito, pero como le vamos a permitir que él opine que está mal lo que estamos haciendo, pero no vamos a decirle abandone al país, pero sí tenemos que leerle la Constitución, que es como leerle la cartilla”.
Cuatro días antes, López Obrador cargó contra Salazar debido a sus declaraciones sobre la reforma, al considerar que pondría en riesgo las inversiones y la democracia en México, a lo que el Presidente señaló:
“Esta declaración imprudente. Ya se hizo una nota diplomática, no aceptamos injerencismos (…) espero que esto no se repita”.
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