Violar los tratados comerciales firmados como el T-MEC con EU y Canadá, con una reforma judicial exprés, traerá arbitrajes y sanciones que afectarán la economía del país, y se tendrán que resarcir los daños con los impuestos y el dinero del erario público, alertó la International Chamber of Commerce capítulo México.
Sí hay preocupación porque pueden venir distintas sanciones, aranceles e incluso arbitrajes en cortes internacionales, señaló Claus von Wobeser, presidente del organismo.
“Cualquier empresa que sienta que se le están violando sus derechos querrá hacer valer lo firmado, porque se comprobará que no hay un sistema equitativo de justicia como se comprometió México en los tratados”.
Von Wobeser indicó que estas reclamaciones y posibles pleitos de particulares los tendrá que asumir el Estado mexicano y responder a los daños económicos.
“Esto es parecido a lo que ya pasó en Argentina cuando se hicieron reformas, sin medir los costos económicos y se vino una ola de arbitrajes”, subrayó.
Agregó que lo mismo pasó en Venezuela, “entonces ya tenemos ejemplos en otros países, por lo que es una pena que estén viendo el tema localmente y no revisen lo que sucede en el derecho internacional tanto los diputados como los senadores.
El líder empresarial afirmó que la ICC en el mundo representa a 45 millones de firmas y enfatizó que es la única organización junto a la Cruz Roja que tienen un asiento en el Consejo de la ONU.
“Da la impresión que en el debate de la reforma judicial no se están tomando en cuenta las consecuencias económicas, porque el Gobierno dice que somos soberanos, pero en esa calidad de soberano se celebró este tratado”.
Claus von Wobeser advirtió que puede haber daños irreversibles a la economía por lo que deben de pararlo, “una vez hecho el daño van a venir los arbitrajes, y será más complicado corregirlo”.
Destacó que los tratados firmados por México voluntariamente tienen plazos, tienen fórmulas y no se pueden dar por terminados, todo lleva un proceso y hay inversiones que ya están avanzadas, que ya están hechas y se tienen que respetar aunque se terminara el tratado.
Abundó que los legisladores deben estar conscientes de las consecuencias legales que pueden ser gravísimas para el país. Aclaró que ya de por sí ha sido poca la inversión real que ha llegado con el nearshoring, en realidad lo que hay es mucha reinversión de empresas que ya estaban operando aquí.
“No han venido plantas grandes, más bien hay mucha reinversión… entonces por supuesto que habrá fuga de capitales y si se pierde el grado de inversión, la deuda del país crecerá de manera gigantesca”, insistió.
Anticipó que de no frenar esta reforma para remover a los jueces en México, llegarán una ola de demandas comerciales, tanto de inversionistas como de otros países, lo que puede generar una gran crisis económica con demandas de miles de millones de dólares.