La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió una enérgica denuncia sobre los “abusos en el uso de la fuerza” durante el estado de excepción en El Salvador, instando al gobierno del presidente Nayib Bukele a derogar la medida.
La CIDH sostiene que el estado de excepción, instaurado desde marzo de 2022, no debe convertirse en una política de seguridad permanente. Según el informe, al menos 73 mil personas fueron detenidas durante este período, y la mayoría enfrenta prisión preventiva. El organismo denuncia “graves violaciones a los derechos humanos“.
El Gobierno salvadoreño respondió en defensa del régimen de excepción, al catalogarlo como esencial para la seguridad, y criticó el informe por problemas metodológicos y falta de transparencia. Bukele, en el poder desde 2019, llevó a cabo una agresiva campaña contra las pandillas, que resultó en la detención de decenas de miles de presuntos delincuentes.
El presidente celebró ayer un día sin homicidios en la red social X, destacando la mejora en la seguridad. La CIDH, sin embargo, considera que los datos del gobierno indican que la emergencia fue superada y pide a El Salvador que restaure los derechos y aborde las causas de la criminalidad desde una perspectiva integral.
El comisionado presidencial de Derechos Humanos, Andrés Guzmán, prometió analizar las recomendaciones del informe y afirmó que cualquier violación a los derechos humanos será gestionada a través de los mecanismos institucionales.