Un día como hoy pero de 1997, partiría de este plano Agnes Gonxha Bojaxhiuo, mejor conocida como la Madre Teresa de Calcuta a los 87 años dejando un importantísimo legado en la historia humana.
Agnes, de origen albanés descubrió su vocación a temprana edad, dedicándole su vida al servicio de la Iglesia católica. Fundadora de la congregación Misioneras de la Caridad de Calcuta, por más de 45 años se dedicó a cuidar a los pobres, enfermos, huérfanos, hambrientos, moribunos y desahuciados de Calcuta. A partir de aquí fue cuando decidió cambiar su nombre por el de Teresa en honor a la santa patrona de los pobres, Teresa de Lisieux, poniéndose también como segundo nombre seudónimo la ciudad india que más apoyó.
Posteriormente sus acciones de beneficiencia las repartió por el resto del mundo, teniendo como prioridad a la gente pobre y solitaria ayudando en las zonas más necesitadas tanto en tiempos de paz como en tiempos de conflicto. Recibió un premio Nobel de la paz en 1979 junto con muchos otros reconocimientos internacionales a lo largo de su servicio.
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La Madre Teresa de Calcuta moriría a los 87 años un 5 de septiembre de 1997 en Calcuta, India, a causa de una insuficiencia cardiaca derivado de una serie de problemas propios de la tercera edad. El gobierno de la India le dedicó un funeral de estado donde posteriormente fue beatificada por la iglesia católica en 2003 y canonizada por el papa Francisco en 2016.
Su historia y legado es uno de los más importantes de todos los tiempos, demostrando a sus fieles que aún existe fe en este mundo y hoy la recordamos como una de las figuras históricas más importantes de la humanidad por sus acciones de altruismo, valentía, bondad y fe.