Imponente en la cancha dura del estadio Arthur Ashe de Nueva York, Aryna Sabalenka clasificó a su segunda final en el Abierto de Estados Unidos, tras vencer a la norteamericana Emma Navarro en dos episodios y con parciales de 3-6 y 6-7, para mantenerse en búsqueda de su primer Grand Slam en territorio estadounidense.
Impecable desde el primer set, en el que apenas permitió tres juegos a favor de Navarro, para incluso concluir el juego con ocho aces y 72 puntos ganados en el partido completo, Sabalenka tuvo que sortear a un público que naturalmente apoyó a la tenista local.
Aunque tal ambiente no le afectó a la europea, Aryna bromeó tras su victoria al decirle al público que ya era tarde para aplaudirle, para después reconocer el ambiente emotivo que sintió en dicha arena. “Ella es una gran jugadora y complicada rival, que me hizo vivir un difícil partido de semifinales”.
Después de superar a Emma en un primer set y tras comenzar con fuerza el segundo episodio del juego, la norteamericana llegó a empatar el set a seis puntos para forzar un tie break, la bielorrusa admitió haberse enfocado en no repetir los errores del año pasado que la dejaron sin la corona ante Coco Gauff.
“Hablé conmigo misma y dije, ‘Aryna tienes que mantenerte concentrada. Permanece con tus pensamientos y enfócate en tí’. Estuve pensándolo mucho tiempo y me dije que no iba a suceder de nuevo”, aseguró tras el juego que se definió en una hora y 33 minutos.
Su triunfo, además de colocarla con la posibilidad de hacerse con su primer US Open y su tercer Major como profesional, también significa el extender su dominio en torneos de Grand Slam desde el comienzo de 2023 en cancha dura, en los que registra 26 victorias y apenas una caída (la final del año anterior), con un promedio del 96 por ciento de efectividad y a la espera de una final inédita en la historia del último torneo mayor del calendario, que se disputará este sábado por la noche.