Los Yunes, padre e hijo, protagonizan desde el fin de semana pasado una telenovela que hoy o mañana sabremos si fue comedia o terminará en tragedia para el país.

 

Sucede que el senador panista, Miguel Ángel Yunes Márquez, no apareció ayer (al menos hasta el momento del cierre de este espacio, entrada la noche), en la reunión plenaria que sostuvo la bancada del PAN en la Cámara alta.

 

Su ausencia fue coronada con dos notas periodísticas en las que se afirmó que el veracruzano había decidido migrar a Morena, en primera instancia, y luego la versión cambió para ubicarlo en las filas del Partido Verde, que para efectos legales es lo mismo.

 

Nunca respondió los mensajes de sus compañeros panistas y por lo visto el personal que trabaja con él tuvo la orden de no responder o apagar sus teléfonos.

 

La coordinadora de la bancada del PAN en el Senado, Guadalupe Murguía Gutiérrez, leyó un comunicado en el que el partido le exige a Yunes Márquez confirmar el sentido de su voto en contra de la reforma judicial, como lo expresó de viva voz el jueves pasado.

 

Los panistas, igual que los priistas, tienen acuartelados a los senadores titulares y a sus suplentes por cualquier contrariedad.

 

Pero en el caso de Yunes Márquez, el PAN no podría llamar al suplemento porque, en una decisión totalmente errada, inexplicable (y otros calificativos), Marko Cortés, presidente del blanquiazul, aceptó que EL suplente del senador fuera ¡su propio padre!, Miguel Ángel Yunes Linares, sobre quién pesan también acusaciones de malversación de fondos y otros delitos.

 

Así que esa falta de inteligencia política le puede costar al país una reforma que extermine al Poder Judicial como lo conocemos ahora, y se derrumbe el único contrapeso que tiene el Ejecutivo para hacer lo que le venga en gana.

 

Hasta hoy o mañana que se presente a la votación (o no lo haga), se podrá establecer con certeza el tamaño de los delitos de los Yunes como para arriesgarse a pasar a la historia como traidores a cambio de la impunidad que, dicen, les ofrece Morena.

 

El paquete, si se concreta, también beneficiará a su hermano Fernando, buscado por la Fiscalía de Veracruz por presunta malversación.

 

A ver.

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La gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, creó a su llegada al poder la Secretaría del Agua, que, a juzgar por los resultados en diversos municipios en esta temporada de lluvias, ha resultado inservible.

 

En parte, debido a que su cabeza, Pedro Moctezuma Barragán, en plena crisis provocada por la inundación de los municipios de Chalco y Valle de Chalco, se fue de vacaciones.

 

Según el funcionario, él es “académico y no técnico’’, por lo que nunca se paró en las localidades afectadas por la temporada de lluvias.

 

Lo más grotesco del asunto, es que mientras miles de habitantes de Chalco y Valle de Chalco nadaban, literalmente, en aguas negras, del 6 al 10 de agosto, cuando ya estaba declarada la emergencia, se realizaron en la capital del estado las “Jornadas del Agua’’, en las que participaron académicos de China, Estados Unidos y varios países europeos.

 

Ha sido la Comisión del Agua estatal, dependiente de la Secretaría que dizque encabeza Moctezuma Barragán, la encargada de tratar de desalojar el agua que por más de 35 días inundó negocios, casas y escuelas en Chalco.

 

Eso explica muchas cosas.

 

¿La gobernadora hará algo o esperará una nueva inundación para tomar cartas en el asunto?

 

      @adriantrejo