Dieciocho personas murieron en una serie de bombardeos israelíes contra instalaciones militares en el centro de Siria, según informaron las autoridades sirias.
El ministro de Salud, Mohamad Al Ghabach, confirmó el saldo de víctimas durante una visita a Masyaf, epicentro de los ataques, y reportó además 37 heridos. Por otro lado, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) reportó 26 muertos y describió los ataques como “uno de los más violentos” llevados a cabo por Israel en el país.
Según la agencia de noticias siria, Sana, la aviación del “enemigo israelí” llevó a cabo ataques en la madrugada del lunes contra “varias instalaciones militares en la región central del país”.
El OSDH detalló que los bombardeos apuntaron al centro de investigación científica de Masyaf y áreas circundantes, donde se desarrollan armas avanzadas, incluyendo misiles de precisión y drones. El ejército israelí declinó comentar sobre el incidente.
Periodistas en la zona observaron vehículos quemados y daños en la carretera hacia Masyaf. En Irán, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Naser Kanani, condenó el ataque, atribuyéndolo a Israel. Las incursiones israelíes aumentaron desde el inicio del conflicto con Hamás en Gaza el 7 de octubre.
Siria ha tratado alejarse de las tensiones en la región pero las incursiones israelíes con frecuencia apuntan a objetivos en Siria del Hezbolá libanés.