La llegada de las lluvias ayudó a mejorar la producción de alimentos frescos en el país lo que significó un respiro inflacionario, consideró el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), pero aún se está proyectando que no pueda bajar menos de 4.5% a tasa mensual al cierre de año.
Esto después de que tras seis meses de presión en los precios, la inflación interanual se desaceleró para bajar de 5.57% a 4.99%.
Un análisis financiero de banco Bx+ estimó que la desaceleración de los precios al consumidor puede ser favorecida por el bajo crecimiento económico, pero eso será interrumpido por una fuerte depreciación cambiaria y la latencia de otros riesgos importantes en el mercado.
“Si bien lo anterior difícilmente justificaría que Banxico emplee recortes consecutivos en la tasa objetivo, la mayoría de la Junta de Gobierno ha emitido señales de ser más permisiva hacia el riesgo inflacionario”, revisó Alejandro Saldaña, director de análisis económico de la institución financiera.
Precisó que persisten los riesgos que pudieran ocasionar que la inflación tarde más de lo previsto en ceder con claridad y no se acerque a la meta del Banco de México que es converger hasta 3% ni este año ni el próximo.
Bx+ previó que los riesgos principales para la inflación hacia adelante son la volatilidad del tipo de cambio y las presiones salariales acumuladas que están apretando el costo de los servicios, además de nuevos choques económicos por tensiones geopolíticas y la posibilidad de eventos climáticos.
Pero dentro de este panorama, recordó que existe una posibilidad de que la Reserva Federal estadounidense inicie un ciclo de bajas en las tasas de interés con un “súper recorte” de 50 puntos base.
En tanto el área de análisis económico de Citibanamex coincidió en que el factor para la baja de la inflación tiene que ver con menores precios de las frutas y verduras, como se anticipaba.
Destacó la baja del costo del chayote, ejote, chiles y tomates que se habían mantenido altos. “Por su parte, los precios de los energéticos registraron un incremento de 0.50% mensual”, explicó una revisión de Iván Arias, director de análisis del banco.
La inflación no subyacente anual disminuyó a 8.03% desde 10.36% en julio, por lo que proyectamos que la inflación general mantenga una tendencia a la baja y cierre 2024 en 4.4% anual, explicó.
“Como habíamos anticipado, después de los aumentos registrados en meses recientes derivados totalmente del componente no subyacente, la inflación anual parece empezar a ceder. En particular, los incrementos de precios agrícolas, fuente principal del repunte de la inflación en meses previos”.