“Yo me temo, y lo voy a decir abiertamente, que el Gobierno de Austria algo esconde con el penacho, no sé si está roto o está reemplazado, algo hay, eso que lo respondan ellos”.
Así, la doctora Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador pidió una explicación al gobierno austriaco sobre el estado del objeto atribuido al antepenúltimo tlatoani mexica, y que se encuentra desde hace 144 años en la nación centroeuropea.
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En su primera participación en la Mañanera de su marido, la lingüista e investigadora, revivió el pleito entre ambas naciones y que tuvo su punto culminante hace 2 años, cuando López Obrador acusó que el gobierno de Alexander Van der Bellen trató con “arrogancia” la petición que le hizo llegar a través de Gutiérrez Müller:
“Fue muy desagradable este encuentro que sostuvo Beatriz con el presidente, me platica que él no tenía mucho conocimiento y estaba rodeado de señores y señoras que se creen dueños del penacho apenas se estaba tratando el tema y ellos decían que no (…) se despidió y ya no hubo más conversación, no se siguió con el tema porque hubo esa negativa, es una actitud muy arrogante, prepotente y no hay justificación de que no pudiera trasladarse, ni siquiera lo estábamos planteando”.
La respuesta de la también historiadora fue que le dejó un “mal sabor de boca” no haber logrado la gestión que le fue encargada por López Obrador hace 4 años ante Van der Bellen, cuya administración le respondió que la pieza no soportaría el viaje a México.
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Ante lo cual, el presidente López Obrador dijo en su Mañanera del 23 de febrero de 2022 reprochó que:
“Lo cierto es que se han apropiado de algo que es de los mexicanos como suele pasar en todo lo que tiene que ver con el arte y la cultura, no solo han saqueado a los pueblos sino también su patrimonio cultural, artístico”.
Incluso ese mismo día pidió “no cerrar el expediente” y que se debía seguir insistiendo en que se devolviera la pieza.
Dos días después de lo anterior, el Gobierno de México difundió la misiva que le envío López Obrador a Van der Bellen el 2 de octubre de 2020, en la que le solicitaba en préstamo el único penacho de plumas mexica que existe en el mundo, en resguardo del museo de Etnología de Viena.
En el texto, el Presidente señaló que sería un gran acontecimiento, tanto para la relación binacional como para México que el objeto estuviera en México en 2021, como parte de las conmemoraciones de los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlán y los 200 años de la Independencia Mexicana, por lo cual, él hizo el compromiso de que:
“Como gobernante, devolverlo, si ustedes no desean donarlo a la República Mexicana, en un plazo no mayor de un año con todas las seguridades y fundamentos jurídicos que nos requieran”.
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Precedente negativo que Austria hubiera prestado el Penacho
Pese a todo lo anterior, el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, uno de los mayores especialistas a nivel en el orbe con respecto al mundo mexica, consideró desde 2012 que una petición de “préstamo” sentaría un precedente negativo a nivel mundial.
En el texto “¿El llamado “penacho de Moctezuma” pertenece a Austria o a México?”, el también investigador emérito advirtió que:
Con la misma intención de obtener piezas históricas y arqueológicas de México para ser exhibidas en nuestro país durante el Bicentenario de la Independencia, visitó Beatriz al presidente de Austria, Alexander Van der Bellen. pic.twitter.com/w3dUxR0Kl3
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) October 12, 2020
“De ser aceptado por el Parlamento austriaco y llevarse a cabo la acción de ‘préstamo’, crearía un precedente negativo, ya que los países que han estado solicitando el regreso de sus bienes arqueológicos extraídos de su territorio se verían expuestos a que los museos europeos y norteamericanos, principales poseedores de esos bienes, ya por la acción colonialista, especialmente durante el siglo XIX, ya por saqueos ilícitos en tiempos más recientes, vean la salida fácil de ‘prestar’ a esos países temporalmente sus bienes con la condición de que sean regresados”.
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Incluso, subrayó en ese entonces Matos Moctezuma, esa intención significaría que México sería el que abriría la puerta para reconocer que dichos museos son propietarios de esos bienes, lo que entraría en contradicción con las acciones mexicanas, apoyadas por la Unesco, en la pugna por la restitución de sus bienes arqueológicos que están en otras naciones.
MSA