A pesar de admitir que es bastante bueno para no hacerle caso a los comentarios negativos a su alrededor, Sergio Pérez aseguró que aún trabaja para que no le afecte su entorno al momento de conducir el auto en Fórmula 1, por las exigencias que recaen en él.
Con el firme objetivo de maximizar su potencial al frente del RB20 y ahora con la prueba del GP de Azerbaiyán por delante, el mexicano no cambia su discurso pese al panorama de incógnitas que tiene Red Bull sobre el balance del auto.
Tras admitir que a él le ha afectado dicha irregularidad más que a su compañero de equipo, Max Verstappen, por sus estilos de manejo, Checo es consciente de lo importante que es aislarse del ruido que existe afuera de la parrilla, tras más de una década en el Gran Circo.
“Lo único importante es potenciar tu carrera y darlo todo por el equipo, porque al final del día son ellos los que creen en ti. Yo daré todo por mi equipo. Aunque es fácil decir que no me importa lo que digan, si me pasa pero trato de que me preocupe cada vez menos”, apuntó el tapatío.
Según Checo, su continuidad en Red Bull nunca estuvo en duda pero se ha acostumbrado a que en dicha escena como lo dicta F1, siempre existan agendas diversas. “Todo ha sido pura especulación impulsada por diferentes motivos”.