“Yo me temo, y lo voy a decir abiertamente, que el Gobierno de Austria algo esconde con el penacho, no sé si está roto o está reemplazado, algo hay”, aseguró ayer Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Este miércoles, en su primera participación en la Mañanera, la lingüista e investigadora, pidió una explicación al gobierno austriaco sobre el estado del objeto atribuido al antepenúltimo tlatoani mexica, que se encuentra desde hace 144 años en la nación centroeuropea, reviviendo así el pleito entre ambas naciones, y que tuvo su punto culminante hace dos años, cuando López Obrador acusó que el gobierno de Alexander Van der Bellen trató con “arrogancia” la petición de devolución.
“Fue muy desagradable este encuentro que sostuvo Beatriz con el Presidente, me platica que él no tenía mucho conocimiento y estaba rodeado de señores que se creen dueños del penacho, apenas se estaba tratando el tema y ellos decían que no (…) se despidió y ya no hubo más conversación, no se siguió con el tema porque hubo esa negativa, es una actitud arrogante y prepotente, y no hay justificación de que no pudiera trasladarse”, aseguró el mandatario.
Por su parte, la respuesta de la historiadora fue que le dejó un “mal sabor de boca” no haber logrado la gestión que le fue encargada, hace cuatro años ante Van der Bellen, cuya administración le respondió que la pieza no soportaría el viaje a México.
En la Mañanera del 23 de febrero del 2022, el presidente reprochó “se han apropiado de algo que es de los mexicanos como suele pasar en todo lo que tiene que ver con el arte y la cultura, no solo han saqueado a los pueblos sino también su patrimonio cultural”.
Incluso ese mismo día pidió “no cerrar el expediente” y que se debía seguir insistiendo en que se devolviera la pieza.